Twenty one

8.3K 1.4K 1.3K
                                    

Un dolor apabullante estrujó el corazón de Jungkook con el lazo cortante del rechazo, inspiró profundo para no llorar en ese momento y decidió echar a andar su auto sin atreverse a contradecir al vigilante. ¿Qué hizo mal? el beta le había dicho que lo iba a extrañar ¡y no lo dejaba entrar! ¡Eso era jodidamente cruel!

Respiró hondo para no llorar y enturbiar la vista que tenía de la carretera con sus lágrimas… y lograr llegar a su casa con seguridad. Quiso escribirle al mayor, reclamarle su comportamiento e indiferencia pero si algo había aprendido con MinGyu era que por más cosas que hiciera, no podía forzar un vínculo con alguien, no podía forzar a que lo quisieran.

Con toda esa mierda de amenazas sobre su vida y la de su corazón al punto de partirse, se obligó a dormir, con la esperanza, de al día siguiente, no pensar en su corazón, que le dolía.

El domingo fue un día solitario, en el que el omega se quedó mirando películas para distraer la excesiva atención que le estaba prestando a su celular, esperando un mensaje o llamada de explicación o de disculpa por parte del beta que terminó por no llegar, razón por la cual el lunes fue un poco desanimado y frustrado a su universidad.

¿Querer a alguien tenía que ser tan complicado?

—¿Qué pasó?—preguntó Jungkook al ver que Jimin tenía una cara más larga que la de él esa mañana cuando se lo encontró en uno de los pasillos.

—Joonie no me contesta...su teléfono no tiene señal…¿le pasaría algo grave?—la voz de Jimin se escuchaba tan apagada que Kook pudo sentir como su corazón se apachurraba más de lo que ya estaba.

—¿No tienes forma de comunicarte con su familia?

Jimin respondió con desánimo—No conozco a nadie de su familia, yo...—al omega platinado se le aguaron los ojos, Jungkook se acercó para acariciarle la espalda y tratar de consolarlo un poco—Yo me di cuenta de que nunca fuimos a donde vive… es decir, Joonie siempre me llevaba a restaurantes y sitios lujosos, pero jamás me llevó a su casa… en los tres meses que salimos, me habló de su familia, sí, pero jamás la conocí.

—¿Y si preguntamos sus datos en la facultad?—sugirió Jungkook a lo que Jimin lo miró emocionado jalandolo hacia el edificio en donde se encontraba la secretaria académica.

—Lo lamento, pero ese tipo de información no puede ser entregada a alguien diferente a la familia o alguna entidad oficial que lo requiera.

Fue la respuesta "cliché" que les entregó la secretaria cuando fueron a preguntar por los datos de Namjoon.

—Pero, es que no sé de él y ¿Sí se trata de un caso de persona desaparecida?—lloriqueó Jimin frente al mostrador.

—Tranquilícese, le daré está información para que no se preocupe, el señor Kim llamó el jueves para cancelar su semestre, al parecer no piensa regresar de su viaje a China.

Y el mundo de Jimin tembló y se volvió extremadamente doloroso, gruesas lágrimas salieron de sus ojos al no comprender porque el alfa de aroma a almendras no quiso despedirse apropiadamente de él, según Jimin las cosas en su relación iban muy bien.

Jungkook acompañó al omega en su despecho, no solía saltarse las clases, pero ¿Cómo no hacerlo? Cuando Jimin fue la persona en la que se apoyó cuando pensó que el mundo se le iba a acabar en el momento en el que MinGyu terminó con él con las palabras más hirientes que encontró.

Jimin lloró hasta casi deshidratarse, por lo que Jungkook lo consoló toda la mañana y cuando al mayor le dolió la cabeza de tanto llorar, lo llevó a descansar hasta la casa, por lo que el omega Jeon pudo asistir a las dos clases que tenía en la tarde.

At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora