Sixty Eight

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Cuando Jungkook y Taehyung llegaron a la casa, después de 4 horas de viaje que el daimo recorrió a toda velocidad, no hubo tiempo para apreciarla, al menos para Jungkook el cansancio o las ganas de desconectarse fueron factores que lo persuadieron de estirar algunas mantas en el suelo después de buscar con frenesí la calefacción, acostarse allí a descansar acurrucado y envuelto en los brazos de Taehyung.

La luz solar le fastidió en los párpados y el omega se despertó horas después con los ojos inflamados, como le solía suceder cuando se acostaba llorando, Taehyung no le había preguntado nada, se limitó a abrazarlo a cobijar sus preocupaciones con sus brazos en la noche hasta que el sueño lo había vencido… por eso el omega estaba buscando ¿en dónde estaba el mayor?

—¿Tae?—preguntó con algo de temor surcandole la voz y la garganta algo rasposa debido a que apenas se despertó.

—Aquí estoy— las voces hacían eco en la casa porque se encontraba totalmente desocupada, el daimo le hablaba desde un cuarto que estaba debajo de las escaleras al cual los rayos del sol no alcanzaban, muy seguramente al mayor le había tocado refugiarse allí en vista de que la vivienda no tenía cortinas, tenía enormes ventanales, su construcción era de tipo occidental y pese al cielo oscuro en invierno permitía que entrara bastante luz al lugar, la suficiente como para que afectara al daimo.

Jungkook sonrió al verlo y se acercó para acurrucarse nuevamente en los brazos del chico, se podría decir que se volvió adicto a los abrazos de este.

—¿Qué te parece?—Taehyung se refería a la arquitectura y ubicación de la casa, habían estado viajando para elegirla en estos días junto con sus hermanos, apenas hace dos días habían concretado la venta, tenían planeado comenzar su adecuación después del invierno, cuando la nieve no hiciera difícil las intervenciones.

—Es enorme y silenciosa—Jungkook cerró los ojos para sumirse en esa sensación de paz que el silencio le provocaba—me encanta, es perfecta para no pensar en nada…— en nada doloroso se atrevería a agregar Taehyung, porque en los días posteriores se dedicaron a pensar en adecuarla, a invertir su tiempo y sus preocupaciones en barrer, limpiar y adquirir algunos muebles, al parecer las cosas con la madre de Jungkook no habían acabado mal pues la tarjeta que le entregó seguía vigente y aunque el omega quería averiguar qué sucedió, era mejor velar por su salud y estabilidad mental por una vez en este tiempo tan caótico, más cuando era seguro que la prensa estaba detrás de él debido a sus declaraciones.

Comparon justo lo necesario, un futón* doble, almohadones, algunos implementos de cocina, de aseo, comida, un pequeño refrigerador y cortinas, los días comenzaron a sumarse en medio de las preocupaciones por mirar el estado de toda la casa, por quitar el polvo de todas las habitaciones, revisar los componentes eléctricos y demás factores que la convirtieran en un lugar cómodo y habitable, lo que hizo que por un par de días Jungkook se preocupara por contar los copos de nieve que caían a través del cristal y los cabellos que surcaban la cabeza de Taehyung cuando se recostaba en su regazo a contarle alguna historia, preocuparse por palear la nieve de la entrada y mirar los colores que conformaban el invierno, teniendo días "aburridos" Jungkook diría que acogedores y normales.

El omega también estuvo ensayando la forma de conectarse con su lobo, lo había estado practicando con Jimin debido a que desde que Taehyung le relató lo que ocurrió el día que vio al lobo del menor se generó una curiosidad en él y quería verlo también, quizá lograr tocar la nieve con sus patas y sentir los copos sobre su pelaje y nariz, pero lo máximo que logró fue visualizarlo de cuerpo completo con sus ojos amatista brillando durante unos segundos.

—Volví—susurró Taehyung a sus espaldas sin que el omega sintiera que estaba cerca, el daimo había estado todo el día en Seúl aprovisionandose de unidades de sangre y comida para el omega, el mayor había partido a las tres de la madrugada y eran las 8 de la noche cuando regresó, el invierno permitiéndole moverse más horas.

At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora