—Termina de contar— casi que ordenó Jungkook al momento en que Hoseok salió de la estancia, después de inspirar profundamente y retirar las lágrimas restantes con sus dedos, como si hace unos instantes no hubiera colapsado, aunque no dejaban de acumularse en el borde de sus ojos.Taehyung acercó el asiento en donde se había estado sentando Jungkook a su cama, se sentó y siguió hablando, atento a todas las reacciones que fuera a mostrarle el Omega.
—De Bae saltamos a su primo que también iba a votar a favor del dichoso proyecto fue la información más contundente que encontramos…por eso terminamos involucrandonos con la otra chica Bae, pero decidimos no perder el tiempo con los que iban a votar a favor, eso no nos llevaba a ninguna parte, ahí nos enteramos que quien estaba impulsando el proyecto de ley en el senado era el senador Park SunJae el padre de Jimin por lo que el siguiente objetivo fue él...creo que… y va a sonar horrible lo que voy a decir, nos volvimos algo codiciosos… Debido a que, la muerte de la segunda chica Bae logró medianamente frenar el avance de la destrucción de nuestro hogar...la maquinaria se paralizó cuatro días...pero volvieron a avanzar así que necesitábamos un pez más grande...uno que detuviera las máquinas definitivamente.
—Aceleramos la investigación a través de Jimin y finalmente dimos con la persona que firmó el contrato con la Drimont, tu padre… por lo que decidimos atacar en esa dirección, ahí el objetivo cambió de Jimin a ti.
—Y se dieron cuenta de que yo le importaba una mierda a mi padre… ¡Ups!—bufó Jungkook al que algunos destellos de ira le estaban empezando a ocupar el alma.
—Y se dieron cuenta de que yo no había estado haciendo nada para que te suicidaras ¡Ups!—contestó Taehyung en el mismo tono irónico que había usado el omega.
—¿Va a negar que mandó esas horribles amenazas?—preguntó Jungkook casi gritando de solo recordar todo el miedo que le dio y la ira burbujeandole en la garganta al momento de querer echarle en cara al otro todo lo que había sufrido esos meses.
—No lo hice… fue Baek, como te dije no seguí "el plan" y Baek estaba desesperado de que yo no avanzara, a las chicas Bae no hubo necesidad de amenazarlas, él fue más eficiente al meterse en sus cabezas, por decirlo de alguna forma.
Jungkook con sus ojos purpurinos por fin le dio una mirada al daimo— ¿Cómo hacen para que nos suicidemos?
—Los sugestionamos a través de sueños… es una habilidad que tenemos… para colocar a una… presa—y Taehyung dudo de llamarle así pero prosiguió—justo en el lugar en el que queremos.
—¿P-pueden leer la mente?
—No, podemos colocar pensamientos e imágenes en ella, ordenes...es decir, pensemos que quiero alimentarme de una persona más de una vez y no quiero que se de cuenta… ¿Sí? Pero esta siempre está rodeada de familia y amigos, puedo sugestionarla para que no le preste atención a las marcas que quedan en su piel, las olvide o les encuentre otra explicación...o se presente en determinado lugar, cuando yo lo necesito… esto último puede sustituirse por los teléfonos celulares de hoy en día, pero hace unos siglos, no existían...por eso tenemos ese tipo de habilidad.
Jungkook se horrorizó al escucharlo—Ustedes so-on…
—¿Demonios?—completó Taehyung de forma retadora al ver la mirada que le dio el menor—Oh claro, ¡de los peores!… por eso es que vamos por allí asesinando e incendiando el hogar de los demás para llenarnos los bolsillos de billetes...—terminó ironizando el mayor.
—¿Por qué no hicieron eso con las personas que estaban destruyendo su hogar?—preguntó Jungkook elevando un poco el tono de su voz, no quería que la conversación se convirtiera en una discusión acalorada pero con todas las emociones que lo recorrían, era una tarea muy compleja, inclusive, estaba reteniendose de lanzarse sobre el chico y romperle las mejillas a puñetazos.
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At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETA
FanfictionJeon Jungkook, hijo menor del candidato más popular a la presidencia de Corea del Sur, inicia una aventura sexual con su misterioso profesor Kim Taehyung. En esta aventura, develará más secretos de los que alguna vez llegó a pensar que existieran, e...