At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETA

Epilogue.

Sería lindo que se comprendiera que el final para nosotros no es el final para los demás… quiero decir que el final de la carrera política de Yungsuk fue el comienzo de la vida de Jungkook…

Porque así pasa... después de nosotros llegan otros más... quizá sería bueno pensar en ello antes de depredar todo lo que existe a nuestro paso, el planeta lo compartimos con más personas y animales.

Jungkook había estado pensando mucho al respecto pues se dio cuenta allá afuera existían cosas más valiosas que la ropa de marca costosa…

Cosas como hacer el amor bajo las estrellas. Lo mejor que habían hecho Taehyung y él era construir ese pequeño balcón a las afueras de la que era su habitación, el verano dando el clima perfecto para desnudarse a la luz de la luna.

Ya había pasado más de un año desde la condena de Yungsuk, más de seis meses desde la última vez que habló con su hermana, que estaba empeñada en reconstruir el apellido Jeon pero a al omega ya no le importaba… más de un mes desde la última vez que habló con su madre, que le dijo que iba a vivir con si familia de Busan si saber que su hijo estaba más cerca de lo que pensaba, la ubicación del chico Jeon era todo un misterio, se especulaba que estaba por fuera del país o había muerto, sus redes sociales congeladas no le daban pistas a los buitres que querían alimentarse de sus restos.

Ya había pasado casi una semana desde la última vez que habló con Jimin que aún permanecía en Londres.

Y menos de 24 horas desde la última vez que había hecho el amor con Taehyung. Aunque en el momento ese plazo ya se había roto el daimo lo besaba y acariciaba la piel desnuda del omega, en lo que cubría el cuerpo del menor con el propio, era surrealista cada vez que se separaban de sus lánguidos besos podía ver todo el firmamento detrás de la cabeza del daimo.

Las piernas desnudas del omega rodeaban la cintura del daimo y lo mantenían firmemente sujeto a su cuerpo, de por si ambos eran pasionales y habían aprovechado cada momento desde que tuvieron ese lugar para los dos, hoy era una de esas noches en las que les gustaba hacerlo lento y perezoso, llevaban acariciándose y besándonose con parsimonia un largo tiempo.

—¿Qué haces?—preguntó Jungkook en un quejido al momento en el que el daimo se levantó ligeramente de encima de su cuerpo.

—Estoy buscando los condones, no puedo creer que-

—Pero yo te dije que quería...—Jungkook abultó los labios en un puchero.

—¿Hablabas en serio?—y la perplejidad del mayor no podía ser pequeña, apenas hace unas horas cuando estaba acompañado al menor a comer este le manifestó que "le gustaría encargarle una estrellita al cielo" de forma muy juguetona Jungkook expresó su deseo de querer tener un hijo.

Ese era otro tema sobre el que había recabado el omega… definitivamente no estaba listo cuando quedó en embarazo la primera vez y si seguía con la vida que tenía en ese momento, lo más probable es que nunca lo estuviera, demasiado inseguro para hacerse cargo de alguien, demasiado roto para no lastimar al otro.

Pero este año de tranquilidad había ayudado a sanar varias cosas… a llenar su alma de más risas que tristezas, de conocer a fondo la personalidad de cada Daimo, el lado cariñoso de Jin, el lado protector de Hoseok, el lado Candido y amable de Namjoon con el que finalmente había hecho las paces por lo que pasó con Jimin, hasta el lado de supervisión de Hyunkhae que también se había mudado con ellos y todos los daimos lo hacían sentir el bebé del grupo. Taehyung se peleaba con sus hermanos para que dejarán de acaparar el tiempo de su omega cada que podían y se fueran para su respectiva casa.

Y Sunny… con ella Jungkook seguía siendo territorial alrededor de su Taehyung, jamás se llevaría bien con ella.

En fin, Jungkook nunca pensó que en sus veintes iba a recibir todo el cariño que su corazón anheló en su infancia, y todo ese afecto y protección hizo que su corazón sanara gran parte de las heridas que portaba por lo que su objetivo de vida cambió.

Quería dedicarse a amar y ser amado hasta que llegara el final.

Estiró su mano mirando los ojos de plata del daimo que se asemejaban a las estrellas que estaban a su espalda—¿No quieres tener una familia conmigo? Sí-

Taehyung lo silenció con un beso y pasó los dedos por la piel suave de la cintura del omega—yo quiero todo contigo. Todo Jungkook.

Una sonrisa se pintó en los labios del omega después de que la chispa de inseguridad se desapareciera, quedan unos sentimientos residuales que a veces se encendían…

—Entonces… ¿Lo intentamos?— Jungkook no estaba seguro si volvería a funcionar, aunque no sentía que su omega fuera a resistirse y por lo que entendió con la médico era el lobo el que determinaba si se implantaba el embrión o no.

—Sí— Taehyung le dejó un beso en los labios y se masturbó un poco con la ayuda de Jungkook, la impresión por el tema de conversación había colocado un poco flácido su miembro. Finalmente se perdió en el interior del omega y lo amó, con su cuerpo, con sus dedos, con su mente, con el corazón, con los recuerdos, con cada cosa que le fuera posible, lo amó lo suficiente para bajar una estrella.

[...]

—Dile a tu Hyung que traiga a mi hijo—se quejaba Jungkook porque Jin acaparaba cada minuto de la vida de Yeonjun, cuando el daimo dijo que le iba a ayudar Jungkook jamás se imaginó que iba a acaparar todas sus responsabilidades como padre.

Taehyung soltó una risa burlesca y dejó un beso en la mejilla del menor cuando éste frunció el entrecejo—Calma… mira y aprende—el daimo tomó aire y elevó el tono de su voz—¡abuelo podrías dejarnos a nuestro bebé un-

Taehyung no alcanzó a terminar cuando Jin apareció en el umbral de la puerta—¿A quién estás llamando abuelo?—el daimo mecía al bultito que tenía entre los brazos.

—Eres técnicamente como mi padre, por ende eres él-

—¡Ni te atrevas Taehyung! No se te olvide que tengo mucha más experiencia que tú.

—Eres más viejo.

—Condenado hijo de- el daimo se cortó cuando sintió como Jungkook quería quitarle el bebé de sus manos—Pero.

—Quiero a mi bebé—se quejó Jungkook con un puchero en los labios.

—Pero-

—Eres el abuelo no el padre Hyung—resaltó Taehyung y a Jin le dio un tick en el ojo y le entregó el bebé a Jungkook, la estrellita se removió gustosa al notar el aroma de su padre envolviéndolo.

Poco era lo que se sabía de la naturaleza de Yeonjun… entre sus características resaltaba que exclusivamente se podía alimentar de sangre, para Jungkook al principio fue un poco tétrico tener que llenar biberones con el espeso líquido.

Jungkook se había negado rotundamente a exponerlo a la luz solar hasta que el pequeño pudiera decirle claramente que se sentía mal o que algo extraño ocurría, por lo que su rutina estaba totalmente volcada al horario nocturno, que era el momento en el que se veían las estrellitas y su bebé era la más linda de todas.

Lo anterior no había sido necesariamente un problema porque como bien comentó Jin los lobos son animales en su mayoría nocturnos, la visión del omega había mejorado notoriamente y sus instintos estaban más a flote que nunca antes.

El pequeño bebé era un secreto total, Jin temía que los daimos se interesaran en los lobos y por tanto expusieran su identidad, de lo último que habló con Choi fue respecto del bebé de Jungkook… el daimo difícilmente se creyó la mentira de que se generó un aborto por un rechazo del cuerpo de Jungkook.

Lo que los tenía a todos pendientes del bebé era determinar su naturaleza, en el caso de Jungkook era más que todo amarlo, mostrarle la clase de bondad y afecto que lo salvó a él.

Taehyung se acercó a su omega y le dejó un beso en la mejilla.

—Al final, lo más hermoso que me pasó en la vida fuiste tú.

💜💜💜

Un poco de miel y estrellas después del trauma por la pérdida del bebé. 😔💜

Y quería mostrarles un Jungkook lleno de amor porque sufrió mucho y quería muuuucho amor y estrellas para él.

Gracias por acompañarme hasta aquí.

Falta algo ;)