Thirty Two.

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Jungkook terminó llegando al edificio del beta a eso de las ocho de la noche, después de caminar casi todo el trayecto hasta allí, tratando de calmarse, lástima que al estar en frente del departamento las lágrimas volvieran a salir, digitó la clave que le había proporcionado Taehyung cuando le ofreció quedarse en el sitio, las luces estaban encendidas por lo que el beta probablemente se encontraba en casa.

—Hyun- ¿Jungkook?— el mayor se mostraba bastante sorprendido de ver al chico en el lugar—¿Qué te pasó, por qué estás llorando?— Taehyung dio unos pasitos para quedar en frente del omega que hasta había dejado la puerta abierta a sus espaldas, por lo que el beta la cerró con suavidad y le ofreció calzado para estar en casa.

Taehyung iba a volver a preguntar pero todo quedó atorado en su garganta cuando el menor se arrojó a sus labios, en una última oportunidad de sentirse feliz y si que lo había pensado, que era patético, pero había cierto atractivo en la ingenuidad, "el que no ve, no siente" y él quería sentir bonito, antes de que el dolor llegara una vez más a destrozarlo, se sentía demasiado agotado.

Mágicas chispitas se anidaron en su panza cuando sintió como Taehyung refregaba suavemente su espalda y correspondía sin reparo a su beso, es más, girando el rostro para hacerse más espacio y pedir con la lengua que Jungkook abriera su boquita para profundizar el beso con la danza de sus lenguas, lo que hizo que los dedos del omega se escabulleran debajo del buzo que portaba el mayor, su piel caliente, sedándolo como le gustaba, pero Taehyung lo detuvo.

El rostro de Jungkook cabía perfectamente entre las bonitas manos de Taehyung que lo tomaron con delicadeza, deslizando suavemente las yemas sobre las mejillas de Kook que aún estaban húmedas—Siempre quieres tener sexo cuando algo te pasa, ¿qué pasa?

Los ojos de Jungkook se llenaron de angustia, su estómago se volvió un puño y su corazón se agitó como si fuera a correr la carrera de su vida, quería decir que no pasaba nada, quería hacerse el idiota y seguir esa fantasía que lo hacía feliz, ese pequeño pedazo de su vida en donde sentía alivio, tantas cosas que decir...y comenzó con lo que se le hizo más apropiado, más confrontacional y que lo llevó a salir del hospital como si la muerte lo persiguiera.

—Estoy en embarazo.

Decepción.

Una decepción profunda, eso fue lo que leyó en los ojos de Taehyung, el cuerpo del beta tembló ligeramente antes de que le soltara el rostro, no con asco, si no como si sus brazos de repente pesaran varias toneladas y tuviera que bajarlos.

—¿T-te...—Taehyung dio dos pasitos hacia atrás examinando el rostro de Jungkook que trataba de permanecer estoico examinando cada una de las reacciones del beta, en lo que pasaba un poquito de saliva por su garganta, que al parecer se había cerrado porque sintió como se atoraba tomándose más tiempo del necesario para terminar de hablar—¿T-te estas acostando con alguien más? 

Por la mierda que Jungkook no se esperaba esa respuesta después de todas las reacciones que se imaginó iba a tener el beta al momento de decirle, ¿se estaba haciendo? ¿Taehyung estaba fingiendo ese rostro de completa incredulidad delante de él? el mentón de Jungkook tembló, que no se esperara esa respuesta, no significaba que no lo hiciera sentir una ira que se encendió en su pecho para terminar coloreando sus mejillas en indignación.

—¡Repítalo!— los ojos del omega se tintaron en un furioso púrpura que le gritaba acabara a puños al idiota que tenía en frente.

—Jungkook...

Ah, ya no era cachorro ni nada parecido, el beta había usado el mismo tono con el que le habló cuando se entrometió en el asunto de su hermano, aunque su tono volvió a flaquear al momento de seguir hablando— Es... es imposible que quedaras en embarazo de mí, ¡es imposible!— las manos de Taehyung se extendieron a los lados del cuerpo del beta y Kook alcanzó a notar como temblaron.

At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora