At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETA

Eighteen

—Cachorro… Cachorro—Jungkook volvía del país de los sueños en lo que una voz ronca lo llamaba y una enorme mano le estrujaba una de sus nalgas que estaba desnuda.

Era Taehyung, que se encontraba perfectamente arreglado, con uno de esos abrigos largos con los que se veía tan bien.

—¿No tienes que ir a la universidad?— siguió preguntando el mayor en lo que Jungkook trataba de abrir los ojos y se removía entre los tendidos de la cama.

—Hoy entro a las ocho…—respondió el menor en una especie de balbuceo adormilado.

—Entonces puedes dormir por lo menos una hora más… yo sí ya tengo que salir, te dejé ropa interior nueva encima de la silla.

Jungkook se estiró para terminar de despertar y sintió una punzada en la parte baja de su espalda por lo que soltó un quejidito y recogió nuevamente su cuerpo.

—¿Te duele mucho?

—Casi me parte la espalda, no se como no quebramos la cama—Jungkook hizo referencia a lo energético que había sido el mayor la noche anterior después de la situación extraña que vivieron en la sala.

—Gemias tan rico… no es mi culpa querer escuchar más—respondió el beta pegando sus labios en una sonrisa al oído de Jungkook.

—¿Me prestaría una camisa? Para que no me vean con la misma ropa en la universidad, quiero descansar otro poquito a ver si no me siento tan adolorido y perdería tiempo yendo hasta mi casa—respondió el menor refregando un poco su mejilla contra la del mayor.

—¿Cómo puedes mamarla tan rico y hacer esos tiernos pucheros al tiempo? Claramente no eres un niño...—comentó al mayor al notar la expresión en el rostro del más joven.

—¡Oiga!—Jungkook le dejó un golpecito en el brazo al mayor que dejó salir una carcajada.

—Toma lo que quieras, las camisas están colgadas, las camisetas están en el tercer cajón, te dejé el desayuno en la mesa y analgésicos por si no te sientes bien.

—Gracias.

Jungkook se estiró un momento para dejar un beso en los labios del otro que se terminó extendiendo, suave y detallado como las caricias que sentía en su costado.

—Puedes descansar aquí cuanto quieras—declaró el mayor al finalizar el beso.

—¿Me puedo quedar todo el día?—preguntó Jungkook tratando de molestar.

—Sí, aunque no hay mucha comida, tendrías que pedir algo, bueno, ya me tengo que ir, cuídate y descansa—el beta se incorporó completamente después de revolver el cabello del menor y abandonó la habitación. Jungkook se acurrucó nuevamente entre las sábanas para dormir por lo menos dos horas más, que era el tiempo que ganaba si decidía usar la ropa de Taehyung.

Cuando el omega despertó un poco más tarde, se levantó, e inmediatamente se fue a bañar, se sentía sucio e incómodo. Cuando ya estaba vestido, volvió a sacar los tendidos de la cama para dejarlos en el cuarto de lavado y salió al comedor para desayunar, en lo que masticaba las espinacas se percató de que la foto de Seokjin ya no se encontraba en el mueble de la sala… Al parecer, ese era un tema sensible para Taehyung… y le dejó muy en claro que no quería que se entrometiera en el.

Jungkook volvió a la habitación para buscar su abrigo en el que estaba su celular y no había visto debido a que Taehyung lo había arrojado a alguna parte cuando llegó. Al momento de encender la pantalla se asustó un poco, tenía 48 llamadas perdidas que no escuchó, porque el omega siempre mantenía el teléfono en vibración y con todo lo acontecido con su profesor la noche anterior lo había dejado olvidado.