At the end. [Vkook] Omegaverse. COMPLETA

Twenty Seven

Jungkook se tardó en volver de la intensa reacción placentera que experimentó su cuerpo ante el comportamiento del mayor, ni supo cómo finalizó el beso, ante esa forma en la que Taehyung lo tomó y lo besó. Volvió a enfocar la vista para ver el techo en la oscuridad de la habitación y sentir al beta temblar de forma considerable sobre su cuerpo.

—¿Q-qué pasa?— el menor apenas y lograba articular palabra pues se sentía como una hoja cayendo mientras la mece el viento después de haber sido arrancada por un vendaval de excitación. Taehyung tenía el rostro incrustado en la almohada a un lado de su rostro en lo que musitaba.

—Mierda...mierda...mierda…

Jungkook lo escuchaba a su costado, el mayor estaba enajenado susurrando contra la almohada, hasta que Kook sintió como el cuerpo sobre él se tensaba por completo. Sin aviso e impulsandose sobre la cama con sus pies, Taehyung largó la última embestida para clavarse en el omega lo más profundo que pudiera, arrancándole un jadeo al otro ante la sobre estimulación, que dio paso a la liberación del beta en el interior del más joven.

Debido a que el chico de ojos púrpuras continuaba con las muñecas atadas decidió deslizar sus pies sobre la espalda del beta, parece que le había costado llegar al orgasmo o algo lo tenía turbado y él quería relajarlo.

Unos minutos después, el beta quiso incorporarse pero Jungkook lo retuvo con sus piernas a falta de sus brazos

—Otro poquito.

—Ya perdí mi erección Jungkook.

Un lloriqueo se escuchó en respuesta.

—Dejame ir… traje algo especialmente para esto-

—Quedate otro poquito.

Taehyung se veía incapaz de negarle algo a esa preciosa voz sedosa y consentida que buscaba que cumplieran su capricho, por lo que se relajó sobre el cuerpo del chico que buscaba mimos restregando su rostro contra la mejilla del contrario, el mayor entonces se estiró para desatarle las muñecas y en eso, su miembro se salió de la cavidad del omega, a lo que Jungkook se quejó de forma lastimera, pero no dejó que el otro se incorporara.

—Quédate conmigo—volvió a pedir el chico con voz suave.

Taehyung lo miró a esos ojos purpurinos que revelaban al lobo que todavía dominaba, el mayor se deslizó hacía un lado y antes de que Kook se quejara, tomó una camiseta, lo limpió y lo atrajo hacia su pecho, para acariciarlo con las palmas, la suave piel del omega haciéndolo delirar junto con su exquisito aroma a vainilla.

—Perdoname Kook, perdoname—el beta rodeó con más fuerza el cuerpo del otro.

—Estuvo bien, no te preocupes—el menor se sintió un poco culpable de exigirle como si fuera un alfa.

—Perdoname…

Jungkook iba a preguntar, pero fue detenido por un beso suave que el otro le entregó.

—¿Cuánto duras en celo?

—Ahmmm… por lo general tres días, aunque los supresores ayudan bastante a controlar el calor y la excitación.

—¿Y qué sientes?

—Muchas, muchas ganas de que me jodan…¡Ah!—el menor chilló ante la potente palmada que recibió en una de sus nalgas.

—Eres muy mal hablado—el beta se dedicó a acariciar sobre la piel que ardía en escozor por el golpe, haciendo que Kook se retorciera gustoso por la sensación.

—¿Por qué tiene tantas pinturas del cielo?

—¿Por qué dejaste de tutearme, ya vas a desechar a tu juguete sexual?