Capítulo 7
"Nota: tener un perro"
Tras dejar la habitación, Marco dejó escapar una pequeña sonrisa. Le había parecido muy tierna aquella escena, digna de película. Se volvió a sentar en el sofá con el móvil en las manos. Hacía un rato pensaba en la noria. Él había visto algo distinto en los ojos de Scarlett, un destello morado en aquel gris. Pero no era un destello brillante, era más como uno opaco, sin vida.
Con un rápido tecleo en la pantalla llamó a alguien.
— ¿Cuántas veces te he dicho que no me gusta que me llamen a estas horas? —se quejó una mujer. Tenía un ligero acento asiático.
— ¿Encontraste algo?
—El morado no es muy común. Podría ser cualquier cosa.
—Tiene que haber algo. Es especial, lo sé —Marco pasó una mano por su rostro, cansado de encontrarse con caminos sin salida.
—Dijiste que era de Eslovaquia, puedo centrarme en lo que habita allí. Te aviso si encuentro algo.
—Gracias, Rin...
—¡No digas mi nombre por aquí, idiota!
Con el ceño fruncido y el móvil lejos, colgó. Había gritado demasiado. Suspiró, resignado a esperar. Miró a la puerta de la habitación, seguía cerrada, así que decidió llamar a su hermana para contarle los planes del día.
Mientras, en la habitación, Scarlett retomaba lo que había dejado cuando Marco había entrado. Dejó la toalla en el suelo y se vistió, para luego meter en una mochila lo esencial para la carrera de aquella noche. Productos de limpieza, los papeles de la moto, mi cartera con el carnet dentro...
Cuando ya estaba todo metido miró el reloj de su cuarto. Era la hora de comer. Salió cerrando la puerta detrás de ella y buscó a Marco con la mirada. Seguía hablando por el teléfono. Al verla, él tan solo hizo una señal con la mano con el significado de que no tardaba mucho. Le explico que había llamado a su hermana y al amigo suyo, invitándolos y que habían aceptado. Scarlett asintió, asimilando que iba a ir mucha gente a verla, pero luego se sorprendió al escuchar por parte de Marco que su amigo también competía.
Asombrada. Ella conocía a todos los que corrían, o al menos un porcentaje bastante alto, y que Marco le dijera aquello le había roto los esquemas. Scarlett le preguntó cómo se llamaba, para ir descartando gente, pero Marco le respondió que ya lo conocería esa noche. Insistió como una niña pequeña, sin embargo, no consiguió ningún resultado. Cansada, aceptó su derrota y le preguntó a Marco si quería comer con ella para luego ir juntos hasta el lugar de la carrera. Con una sonrisa satisfecha, Marco aceptó sin dudarlo.
Con las llaves y la mochila en mano, ambos bajaron al aparcamiento. Allí Scarlett cogió el casco de Lena para dárselo a Marco.
—A sí que yo me pongo este, ¿no? —preguntó él viendo el casco negro sobre el asiento.
—No, no. Ese es el mío, tú llevas el de Lena —se rio Scarlett viendo la ingenuidad de Marco.
— ¿¡Qué!?
Se quejó. Se quejó mucho, pero al final se resignó a llevar el casco rosa y con una flor atrás. Scarlett, al ver como un hombre alto llevaba un casco así, casi se atraganta con su propia risa. Estaba ridículo. "Un hombre también puede llevar rosa, ¿sabes?" le dijo mientras le cogía la mochila. Con una mueca seria se sentó detrás de Scarlett, abrazándola para no caerse.
Dejando atrás el aparcamiento, pudieron ver que el día era perfecto para la carrera. No hacía sol, pero las nubes no daban signos de que fuera a llover. Algo normal en Londres. Marco miró arriba, quedando hipnotizado con las nubes. Estaba tan absorto mirando aquella pantalla blanca en el cielo que se despistó y cuando Scarlett aceleró, se tuvo que abrazar muy fuerte a la cintura de la joven para no besar el suelo. Fue algo cómico y a la vez tierno que vieron los transeúntes londinenses.
Por el camino, ambos decidieron ir a comer al Barker. El Barker era un restaurante familiar que hacía unas hamburguesas muy buenas. Estaba dirigido por Madeleine Barker y sus hijos, Roxanne y Ryan. Allí, el grupo de Lena y Marco, eran bien recibidos al igual que Scarlett. No tardaron mucho en llegar debido al poco trafico que había esa mañana. Aparcaron enfrente del lugar y entraron en aquel restaurante tan acogedor. Roxanne, al verlos, se acercó con una sonrisa. Les dio una mesa cerca de la ventana y les tomó nota. Dos hamburguesas con patatas y unas Coca-Colas.
Mientras esperaban, hablaron de sus carreras. Marco quería ser astrónomo, desde pequeño le fascinaban los enigmas que las estrellas y planetas ocultaban. Había repetido dos cursos porque no había podido compaginar los estudios con algunos problemas familiares. Scarlett no le preguntó cuáles fueron, ya que pensó que no eran de su incumbencia.
Ella le contó que su padre la había echado de casa al saber que no quería hacer lo que él quería para ella. Había cogido un avión desde Eslovaquia y se había mudado a Londres. Después de contarle que había gastado casi todo su dinero en un motel y en la primera carrera donde ganó a Pequeño Neptuno, su moto, conoció a Lena y que gracias a ella entró en la universidad para ser veterinaria, lo miró sonrojada. Era la primera vez que le contaba aquello.
Marco notó un poco la incomodidad que sentía cuando llegó su pedido. Así que hizo lo que mejor se le da. Ser gracioso. O al menos un poco.
—Enfermera de animales... Ummm... Me gustaría más si fuera de personas —dijo entre risas.
—Cállate —Scarlett le respondió mientras le tiraba una patata frita a la cara.
Después de eso, los dos se empezaron a reír.
—Nota mental, tener un perro —dijo comiendo su hamburguesa.
Mirándole, Scarlett pensó que en el fondo Marco no era tan mal tipo. Con una sonrisa, retomó su comida disfrutando de la compañía para, cincuenta minutos después, pagar, despedirse de la familia Barker e ir al lugar en donde se celebraría la carrera.
Bueno, bueno, bueno... Ya tenemos aquí el capítulo 7. ¡Oleeeee! ¿Cómo está? ¿Cómo fue? ¿Gustó? ¿No gustó? Dejádmelo saber en los comentarios.
Siento no haber avisado, pero no pude escribir en estas dos semanas. Perdón por haceros esperar. No tuve tiempo ya que por motivos personales no toqué el ordenador para nada. No es cap largo, pero espero que os guste. El próximo será más largo y con más cositas.
¡Nos vemos el próximo viernes!
Anaffueyo
P.D. Tenéis mis redes sociales en mi perfil. Subo cosillas chachis sobre esta saga y otras.
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El Loto Negro: ¿Podría Olvidarse El Pasado?© || ELN1
FantasyQuién te diría que alguna vez odiarías tu vida, tu hogar y a ti misma... Scarlett Rixon, una joven de dieciocho años, se ve obligada a viajar desde Polonia a Eslovaquia para tomar un avión a Londres. Después de estar en un infierno del que pocos con...