Capítulo 8
"Sirenita"
Era un descampado cubierto de arena a las afueras de Londres. Un gran lugar donde rebosaba el olor a gasolina mezclado con la comida basura que se preparaba debajo de las lonas blancas. Gente y motos de todo tipo se encontraban allí reunidos.
Scarlett bajó de la moto y miró a su acompañante, quien miraba a todos lados asombrado y un poco abrumado por el ambiente que había. Con el casco en la mano, Marco siguió a la morena entre la multitud. Su mirada iba de un lado a otro intentando captar lo máximo posible.
—Voy a avisar a mi amigo y a enviar la dirección a los otros —le dijo Marco en un momento dado mientras se alejaba un poco.
Scarlett asintió. Lo vio alejarse y perderse entre la gente para luego dirigirse con Pequeño Neptuno hasta una gran lona blanca donde había una mesa con muchos papeles. Se rió al ver que era la supuesta recepción, donde recogería su número de participante. Allí estaba Alan, conocido como Diez Ases. Alan había recibido aquel apodo debido a que su número de la suerte parecía ser el diez: con diez años ganó todas las carreras del año, en el 2010 consiguió ganar diez carreras con diez motos distintas y con diez copilotos distintos, siempre apostaba al diez y ganaba diez veces lo que apostó. «Definitivamente el diez le pertenece» pensó Scarlett cuando llegó a la mesa.
Alan, quien organizaba el desastre que estaba en la mesa, levantó la vista al sentirla cerca. Con una sonrisa, la abrazo contra su cuerpo.
—Sabía que vendrías, a pesar de que no me respondieras al mensaje —soltó mientras le acariciaba la espalda.
—Perdón por no responderte. He tenido a un infiltrado en casa y se auto invitó a venir —se disculpó. Alan la soltó—. Te lo explico más tarde. ¿También corres?
— ¿Cómo puedes dudar eso? Claro que lo haré. Y te volveré a ganar.
Le dio un beso en la mejilla antes de volver a la mesa. Diez le entregó la hoja de inscripción con un bolígrafo. Una rutina para los participantes.
Scarlett rió escribiendo sus datos—. Ni de coña, la alumna superará al maestro en esta carrera.
—Si lo haces, estaría muy orgulloso —Scarlett no lo vio, pero él le sonreía con ternura y cariño. De repente su móvil comenzó a sonar—. Lo siento, tengo que cogerlo. Ya sabes lo que hacer.
Caminó fuera de la lona, dejando a Scarlett sola con el formulario. Mientras escribía, Scarlett recordó su historia con Alan. Él fue el primer amigo que hizo en Londres, aunque lo conociese en el avión. Desde el primer momento le pareció atractivo además de que su impecable y permanente sonrisa le hacía ver aún más guapo de lo que era.
Después de su sonrisa, lo que más llamaba la atención eran sus ojos y cabello. Penetrantes avellanas e hilos de madera de roble oscuro. Algo no tan común para ser de Irlanda, como había dicho ella. Sin embargo, no era muy galán. Su actitud normalmente infantil, pese a ser un año mayor que Scarlett, ahuyentaba a la mayoría de las chicas que se le acercaban. Muchas de ellas solo participaban en las carreras para verle. En varias ocasiones Alan había confirmado que la única que le importaba era Scarlett. "Son simples competencias, mi corazón te pertenece a ti" había sido su declaración.
Estaba emocionado cuando lo dijo, como un niño en una tienda de dulces. Scarlett, al escuchar aquello, sintió que su ser se dividió en dos. Quería, se merecía, corresponder aquellas palabras, pero no podía y no debía. Alan comprendió que no estaba preparada para una relación así que lo único que hizo fue decir que esperaría.
Sin embargo, ninguno de los sabía cuánto tiempo podrían esperar.
Cuando terminó, Scarlett depositó la hoja de papel con las otras inscripciones y se dispuso a buscar a Alan con la mirada. Incomprensión. Eso sintió al ver como su mentor e interés romántico volvía hablando tranquilamente con el intruso llamado Marco.
—Oh, Scar. Estas aquí. Este es mi amigo, Alan, él que corre hoy —dijo el moreno presentándole a quien ella ya conocía.
— ¿Ya conocías a Scarlett, Marqui? —señaló Alan confundido.
—Sí, ella viene conmigo a clases en la universidad, Y... ¿Tú de que la conoces?
—Él es mi mentor. Fue la primera persona que conocí aquí y la que me ayudó a contactar con Lena —confesó Scarlett mirando a Diez con una pequeña sonrisa.
Los tres quedaron en silencio, mirándose entre ellos, perplejos. No obstante, aquel momento de incomodidad acabó cuando estallaron en risas ante la cómica situación. El día que Lena presentó a Scarlett a Marco y los demás, se le olvidó decir que la había conocido gracias a Alan, y debido a ello, ni Scarlett ni Marco sabían de su relación con el susodicho. Todo culpa de Lena.
Tras aquel ataque de risa, Diez volvió a su lugar como recepcionista para confirmar su pregunta.
— ¿Sirenita, acabaste el papeleo? —buscó entre los papeles.
—Encima de la mesa.
— ¿Sirenita? —preguntó Marco alzando una ceja.
—Si... empezó a llamarme así cuando se enteró que mi moto se llamaba Pequeño Neptuno. Al principio era molesto, pero me acabe acostumbrando —aclaró ella acompañada de un suspiro y de una risilla por parte del irlandés.
—Así es, es divertido —Alan le entregó a Scarlett una pegatina—. Ten, el 11. Yo por supuesto tengo el 10.
Ambos se las pusieron en la espalda, bien pegadas para que no se cayesen mientras estuvieran en la carrera. Marco veía lo bien que se llevaban, como se trataban, y en su interior sentía que aquella situación la había vivido con ella. Además de estar un poco incómodo, no le gustaba que le dejasen de lado.
Ellos se despidieron de él para ir a sus posiciones en la pista cuando Lena y los demás llegaron al lugar. Deseándoles suerte desde el palco del público, las esmeraldas sentían lo mismo que en la noria. Un remolino confuso que le dejó un mal sabor de boca.
Bueno, bueno, bueno... Ya tenemos aquí el capítulo 8. ¡Oleeeee! ¿Cómo está? ¿Cómo fue? ¿Gustó? ¿No gustó? Dejádmelo saber en los comentarios.
Y ya sabemos un poco más de la historia de Scarlett y Alan. Además de un celoso(?) Marco. JAJAJAJAJAJAJAJA. Esto cada vez se pone más jugoso, un drama turbulento. El cap no es muy largo pero pensé que sería mejor así.
No he tenido muchas ganas de escribir últimamente pero no podía posponerlo más. Además de que dentro de poco es cuando todo empieza a cobrar vida y viene todo lo bueno. Más personajes, más historia, más todo... ¿Más amor? No lo sé, lo veremos en el próximo capítulo.
¡Nos vemos el próximo viernes!
Anaffueyo
P.D. Tenéis mis redes sociales en mi perfil. Subo cosillas chachis sobre esta saga y otras.
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El Loto Negro: ¿Podría Olvidarse El Pasado?© || ELN1
FantasyQuién te diría que alguna vez odiarías tu vida, tu hogar y a ti misma... Scarlett Rixon, una joven de dieciocho años, se ve obligada a viajar desde Polonia a Eslovaquia para tomar un avión a Londres. Después de estar en un infierno del que pocos con...