Capítulo 74
"Un callejón sin salida"
—Entonces, digamos que la Scarlett del pasado tuvo una visión del futuro en la que el origen de los mitrey era en el siglo XX —siguió argumentando Doctrian—. ¿Por qué hacer que toda la población de la tierra olvidase todo lo demás? ¿Por qué ocultar la verdad?
—Es que no tiene sentido que Scarlett y Mey hiciesen eso solas, no nos beneficiaría —suspiró Lena, sentándose en una silla.
Obviamente era un callejón sin salida.
Por mucho que le buscasen el sentido a todo aquello no eran capaces de encontrarlo. Claro que no beneficiaría en nada que la Primera Mitrey y la Primera Parker hubieran realizado aquel hechizo, más bien los condenaba a la nada, a la ignorancia. Era dar palos de ciego en un mar infinito de preguntas sin respuesta.
Todos tenían miradas lejanas, fijadas en algún punto de la habitación mientras ahondaban en sus pensamientos. Sin embargo, Benji, quien nunca estaba quieto, paseaba de un lado a otro murmurando. Ninguno le hacía caso, salvo Scarlett. Ella nunca dejaba de observar a su alrededor. Lo había aprendido por las malas.
—Ocultar, no borrar. Ocultas lo que no quieres ver. Ocultas algo que se hizo mal —parecía que el pelirrojo desvariaba mientras daba vueltas alrededor de la mesa, cogiendo él tambien los libros—. Algo que se hizo mal se tiene que hacer bien. Si se hace bien todo saldrá bien.
Scarlett lo seguía de cerca. Caminaba en silencio un paso por detrás del zorro, esperando. Como un cazador a su presa.
—¿Benjamin? —susurró ella una vez que el canadiense se paró.
—¿Y si no solo fueron Scarlett y Mey las que hicieron el hechizo? ¿Y si hubo más gente implicada? —este la miró con los ojos brillantes. Un brillo que la mitrey no supo descifrar—. Está claro que el hechizo no nos beneficiaría, pero al Loto negro sí, ¿no?
—¿Estás insinuando que El Loto Negro se alió en algún momento con los mitrey para ocultar la historia? —preguntó Lena con el ceño fruncido.
—Je n'insinue rien, je dis juste ce que je pensé —soltó Benji subiendo los hombros de forma indiferente—. Maintenant que j'y pense, j'ai faim.
"No insinúo nada, sólo digo lo que pienso. Ahora que pienso, tengo hambre" fue lo que salió de su boca zorruna.
Marco se sentó al lado de Lena, cansado—. Podría ser, pero lo veo complicado. Somos extremos opuestos. Ninguno intentaría aliarse con el otro.
Pasaron horas y horas allí, barajando cada posibilidad. Y con cada nueva teoría, factor o idea aparecía algo que la desmontaba. Estaban caminando por un siniestro y lúgubre camino que se iba iluminando con pocas farolas, pero cada vez que se acercaban a ellas, su luz se apagaba. Caminaban a ciegas hasta que dieron con un callejón sin salida. Acorralados allí por la duda y el desconcierto. No entendían por qué aquello salía a la luz en aquel momento ni el porqué de aquello. Ya no tenía sentido que se borrase casi toda la historia, pero tenía aún menos sentido que el proveedor de las hojas del diario les escribiese aquello sobre Mey.
Suspiros y susurros habían llenado la biblioteca. Todos se habían sentado tras la primera hora allí metidos y todos se encontraban con las manos en la cabeza tras las tres siguiente horas. Agotados por el esfuerzo mental que suponía haber encontrado aquello. Era una escena deprimente.
—Igual solo lo ha puesto por tocar los huevos —soltó Lena cuando vio en su teléfono que ya pasaban de las ocho de la tarde—. Igual ha falsificado la hoja para despistarnos y haber escrito eso para crear un malestar entre nosotros.
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El Loto Negro: ¿Podría Olvidarse El Pasado?© || ELN1
FantasyQuién te diría que alguna vez odiarías tu vida, tu hogar y a ti misma... Scarlett Rixon, una joven de dieciocho años, se ve obligada a viajar desde Polonia a Eslovaquia para tomar un avión a Londres. Después de estar en un infierno del que pocos con...