21. Morado. Imposible

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Capítulo 21

"Morado. Imposible"


Sobre las nueve y media de la noche, Scarlett bajó al primer piso. En el comedor, la mesa estaba repleta de platos de aspecto delicioso. Todo olía demasiado bien. Pero ella no era capaz de distinguir nuevos olores. También veía todo más oscuro, opaco, y sentía mucho frío. Sin embargo, no dijo nada. Todos la estaban esperando.

Se sentaron y empezaron a comer. Iba bien, Sander y ella no hablaban mucho pero los abuelos de Marco intentaban meterlos en las diferentes conversaciones que había. Doc continuaba observando a Scarlett desde lejos, sospechando que no se encontraba bien. Cómo médico y doctor, podía intuir a simple vista lo que le pasaba, además de haber sido él el que había encontrado el diagnostico el mismo día que le quitó el chip del cuello.

Con una rápida mirada, Doctrian avisó a Marco del estado de Scarlett. Y no solo a él, sino que Patrick en un intento de conversar con la morena se dio cuenta de algo.

— ¿Qué pasa? —preguntó ella al ver como todos se le quedaban mirando, asustados.

—Te sangra la nariz, querida —dijo el abuelo señalándole la zona.

Scarlett abrió los ojos llevándose la mano a la nariz. Tenía razón. Se disculpó, levantándose para ir al baño, y en un movimiento en falso, sus pies se cruzaron y cayó al suelo. Estaba demasiado débil. Con la vista borrosa observó como todos se levantaban de la mesa e iban a socorrerla. Las voces las escuchaba lejanas y un pitido llenaba sus oídos. Tiritaba fuertemente abrazándose a sí misma intentando calmarse y buscar un poco de calor, sudando. Unas manos se posaron en sus mejillas. Ella, con nubes grises en sus ojos, intentó enfocar para ver a un Marco preocupado delante de ella. Después, sus ojos se cerraron.

— ¿Qué le pasa a mi hermana? —gritó Sander apartando a Marco para cogerla en brazos. Ahora también le sangraban los oídos.

—Se muere. Hay que llevarla a mi habitación —respondió Doctrian mientras iba hacia las escaleras. Antes de subir, se dio la vuelta y miró a Marco—. Trae el libro de Mey.

Alarmado a más no poder, Sander siguió a Doc hasta su habitación. Era cómo una consulta médica a excepción de una cama lo más alejada posible de todo el material médico. Doctrian le indicó que la dejara en la camilla que había en medio de la sala y la tapase con una manta.

— ¿Cómo que se muere? —Sander sudaba del nerviosismo. Scarlett, sin contar su temblor, no se movía. Además, Lena le limpiaba la nariz y las orejas quitando la sangre que salía sin cesar.

—El chip que le extraje estaba colocado en una zona en la que, si lo quitas, te causa algo parecido a un tumor. Lo pude deducir cuando el chip ya no estaba en su cuerpo. Seguramente lo colocan ahí para que los desertores o los que escapen y se lo quiten, mueran en un par de días y así...

—Y así no poder decir nada sobre El Loto Negro —concluyó Sander cayendo en la cuenta—. Pero yo me lo quité también y, sin embargo, no he sufrido nada de esto.

—No compares. Tú eres un licántropo, además dijiste que eres el hijo de un alfa y por el color que vi en tus ojos tú también lo eres. Tu organismo contraataca de una manera muy agresiva toda enfermedad que pueda causarte daño. Ella solo es una humana.

En aquel instante, Marco apareció por la puerta con un gran libro viejo junto con Rina. Apurado, le entregó el tomo y miró a Scarlett con pena. En el fondo no quería que sufriera, aunque no lo aceptase. Desde la camilla, Scarlett abrió un poco los ojos para poder ver el caos que, desde su perspectiva, sumía a todos y a todo en aquella estancia. Pudo ver a su hermano cogiéndole una mano y apretándola, a Doc revisando el libro en busca de algo secreto, a Lena con una larga tira de papel ensangrentado y a una diferente Rina en el marco de la puerta, con unos ojos rojos y relamiéndose los labios. Preocupada por su aspecto, tosió en su dirección para que los demás se diesen cuenta de lo que estaba viendo.

El Loto Negro: ¿Podría Olvidarse El Pasado?© || ELN1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora