Capítulo 54

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Nota: Hola chicos. Bien antes de comenzar el capítulo debo aclarar unas cosas. Esta historia la he escrito desde hace 3 años, y la verdad a pesar de que siempre supe lo sería la historia, no lo tenía muy claro en ese instante. 

En los primeros capítulos, hay un error respecto a un personaje que dije que no estaba en la fiesta, pero que realmente es importante en esta. 

Cuando acabe la historia y arreglare ese error. 

Así que, disfruten un capítulo de 5000 palabras :3.

***

SÁBADO, JUNIO 02, 2018

Estaba todo listo.

Noah y yo hace mucho no habíamos salido a ninguna fiesta. Tanto por nuestros trabajos del colegio, porque preferíamos pasar juntos los dos y porque no queríamos que la gente sospechará.

Pero salir, e ir a tomar un poco, probablemente sería lo que nos ayudaría.

Toda la semana con Noah había estado en su mayoría bien. Casi no habíamos peleado en ningún momento, y extrañamente, el tener a Kate rompió lo incómodo entre todos y evitó que peleáramos.

No íbamos a ir con ella a la fiesta, pero si nos encontraríamos allá.

Mis padres no estaban en casa, por lo que ni si quiere debía molestarlos o hacer que me molesten a mí con sus preguntas.

—Hola amor, ¿vas a venir por mí?

—Hola bebe, yo pasó por ti, déjame vestir, que recién acabo de bañarme —respondió Noah.

—Manda una foto —dije riendo.

Noah se rio y me envió una foto de él desnudo frente al espejo de su baño. Me gustaba mucho ver a mi novio así, y mucho más por el buen cuerpo que tenía.

—Te espero, amor.

Colgué la llamada, y me acosté en el sillón revisando mi Instagram y WhatsApp, viendo las historias que las personas subían de la fiesta, y como ya se estaba llenando el lugar.

Realmente, no fue tanto tiempo el que tuve que esperar para que estuviera en su carro esperándome afuera. En cuanto entré a su carro, lo miré y me lancé sobre él a besarlo.

Tenerlo a mi lado era realmente importante, y besarlo era una de las cosas que alegraban cada parte de mi día.

—¿Un día sin mí y ya estás muriéndote? —pregunto riendo.

—Demasiado, así que ni te atrevas a desaparecer por más tiempo de mi vida.

Esta vez fue él quien se acercó a mí, y luego de un par de besos más y chistes sin sentido, comenzó a manejar.

Kate ya me había escrito diciendo que también ya había llegado a la fiesta, y que ya se acercaría en cualquier momento a saludarnos. Mientras que, por los estados, supe que Arturo y casi todo mi grupo de amigos estaban ahí.

No iban a estar tantos desconocidos como esperaba, por lo que esa noche era un poco de seguir manteniendo las cosas a escondidas con Noah. Intentaba ya no tomarle atención a eso, pero era frustrante.

Nos demoramos casi 20 minutos en llegar, y siendo sinceros, desde lo lejos ya podía escuchar los sonidos altos de la música viniendo del altavoz y por los alrededores de la casa había muchas carros y personas.

—No es una fiesta para nada pequeña, ¿verdad?

—La vamos a disfrutar —dijo sonriendo.

—Sé que sí —respondí, tomando de su mano y besándola en su dorso.

Estancado en tu mirada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora