Cuando las cosas empiezan a salir mal, tienes que pensar en tres cosas. La primera, todo se va a solucionar. Solo se necesita ser paciente.
La segunda, destroza todo. Destrozar algo es una de las mejores formas que puedes realizar para sacar toda tu furia sin que alguien se atreva a criticarte.
La tercera, Noah es el maldito imbécil por lo que todo aquello está sucediendo. Y si hago salía mal en tu día, es por culpa de ese idiota.
El sol parecía que no iba a salir nunca más, la oscuridad del cielo continuaba. Miré hacia la cama y no pude evitar reírme.
No tenía claro desde cuando había permitido que eso sucediera, pero ahí estaba. Acostado junto con Noah, y otro chico, él cual no tenía idea de su nombre, desnudos.
Miré mi celular por si tenía algún mensaje de mi hermano, pero no había nada. Me levanté de la cama y empecé a colocar mi ropa.
La habitación estaba en silencio, siendo el ruido de las respiraciones lo único que podía escucharse en toda la casa.
Cuando acabé de colocar mi ropa, busqué mi billetera y mi celular. Quería darme una ducha, ya que me sentía sudado y sucio. Sin embargo, ducharme en la casa de Noah implicaría que lo despertaría, y ya lo único que quería era salir de ahí.
En cuanto mis pies tocaron el patio del lugar, me tomé un momento antes de caminar.Respiré con profundidad, y entonces miré hasta el cielo. Las estrellas estaban casi ocultas y, a duras penas, era capaz de mirar la luna. Las nubes se habían encargado de tapar todo.
Por un momento, me sentí como aquella luna. Oculto, una vez más, entre nubes que no me permitían resplandecer.Sin embargo, también era la nube. Últimamente todo lo que estaba haciendo era tratar de avanzar, y volver a retroceder.
Había avanzado con muchas cosas. Mi salida del clóset, mi independencia. Sin embargo, había recorrido una vez más en todo. La relación con mis padres, caía cada vez más. Dakota, una vez había pagado de hablar con ella.
Y todo, como siempre, era culpa de una persona. Noah. ¿O mía? A decir verdad, nada estuviese pasando si no fuera por mi culpa.
Si había dejado de hablar con mi amiga, es porque de esa forma yo lo había decidido. Nadie había tomado aquella decisión por mí.
Quizá solo estaba buscando un culpable, cuando el verdadero era yo.
Sin embargo, aún estaba esa parte de mi mente que pensaba que la culpa, en parte, era de Noah. Y me alegraba por eso.En mi mente, la imagen de tres chicos desnudos en una habitación no paraba de repetirse. Era como un maldito dolor de cabeza, del cual no iba a despejarme.
Me dolía el cuerpo, y el pecho. Mi corazón latía con más rapidez de lo normal, y cada vez sentía como si no pudiera respirar.
¿Qué estaba sucediendo?
Empecé a caminar por el sendero de tierra sin tener muy claro la forma en la que llegaría a mi casa. Caminar no era una opción. Pero no podía llamar a ninguno de mis amigos, ni tampoco recurrir a Dakota.
Lo que siendo sincero, dejaba en mi mente a dos personas. Arturo y Alejandra.
¿Por qué Alejandra? No sabía. Pero una parte de mí, decía que podía llamarla, e incluso recurrir a ella. Estaba seguro de que a pesar de todo, ella me ayudaría.
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Estancado en tu mirada.
RomanceCuando Carven descubre a su novio, Noah, siendole infiel su mundo cae a pedazos. A pesar de las peleas y los gritos que ambos tenían de vez en cuando, Carven nunca se hubiera imaginado que él le haría algo por el estilo. Devastado, Carven deberá dec...