VIERNES,SEPTIEMBRE 08, 2018
Los días posteriores a mi salida con Arturo, habían sido sumamente estresante. Mi hermano y yo pasamos la mayor parte del tiempo en una sala de espera, resolviendo todo el asunto de la visa para obtener la residencia en Estados Unidos.
Un trámite realmente agotador.
Sin embargo, gracias a que mi hermano ya tenía previsto sacarme del país desde hace más tiempo del que me había dicho, ya había avanzado con todo el proceso legal bastante.
Por lo que fue menos tedioso para mí, de lo que debería haber sido.
Realmente, solo tenía ganas de quedarme acostado y descansar, pero Arturo había insistido en que debía tener una fiesta de despedida.
Y tenía razón.
Mi amistad con Arturo había mejorado mucho y, sinceramente, cada noche que dormía con él, por extraño que pareciese, me sentía mucho más tranquilo. Y por la manera en la que se comportaba cuando despertaba, tenía claro que para él también era algo que lo aliviaba.
Por más que había insistido en contar a su familia todo el asunto del accidente, Arturo me hizo prometer que no lo haríamos hasta la primera visita que les hiciera, diciendo que, además, sería una excusa para que fuera a verlos.
Arturo me había dicho que no quería que mi fiesta fuera en la tarde, porque ya faltaban dos días para que viajara, y que no debía estar tan cansado.
Y tenía razón, el mudarme a un país prácticamente desconocido iba a ser algo bastante agobiante.
Eran las dos de la tarde, y algunos de mis amigos ya habían empezado a llegar. Y a pesar de que yo esperaba verlos a todos, había una persona con la que debía hablar.
Noah.
Mi primer novio. La persona que hizo que siempre me sintiera como si estuviera volando a su lado, pero que, de igual forma, hizo que cayera en picada hacía el precipicio.
No nos habíamos visto desde hace varias semanas atrás, sino era ya un mes. Y la última vez que estuvimos juntos, yo era un desastre casi tan grande como él. Incluso peor.
Dakota me había preguntado, si le avisaría a Noah que iba a irme del país, y había estado inseguro respecto a la respuesta. Incluso, había estado demasiado dudoso acerca de invitarlo a mi fiesta de despedida.
Pero mi cabeza me decía una y otra vez que, a pesar de todo, no podía dejar las cosas así. Noah y yo habíamos hablado un par de veces después de terminar, acerca de todo lo que sucedió esa noche en la fiesta.
Sin embargo, gran parte de las cosas que hablé con él en ese instante, fueron llenas de odio y rencor, cosa que, a pesar de seguir sintiendo un poco, ya no era lo que predominaba al verlo o charlar con él.
Además, era probable que Noah también viajaría a Estados Unidos para estudiar, como sus padres lo habían deseado y no tenía claro a donde iría. Estados Unidos era un país inmenso, pero conocía mi suerte, y lo más probable es que terminara encontrándome con él.
Y la verdad es que pensaba, que eso no sería bueno para ninguno de los dos.
—¿Nervioso por ver a tu ex? —preguntó Arturo por mi espalda.
—La última vez que lo vi, hice un trío con él y con un cantinero. Quizá sea un poco incómodo.
—Carven haciendo tríos —dijo burlándose—. Quién lo diría.
—Sí, y ni siquiera es una de mis fantasías sexuales más anhelados —respondí en burla.
—Bueno, espero conocerlas y poder ser parte de ellas algún día —volvió a burlarse.
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Estancado en tu mirada.
RomantizmCuando Carven descubre a su novio, Noah, siendole infiel su mundo cae a pedazos. A pesar de las peleas y los gritos que ambos tenían de vez en cuando, Carven nunca se hubiera imaginado que él le haría algo por el estilo. Devastado, Carven deberá dec...