MIÉRCOLES, SEPTIEMBRE 20, 2017.
—¿Te gusta la idea de las elecciones?
—Aún sigo pensado que va a ser algo muy agobiante—respondió Noah, mirándome.
—Pero me vas a apoyar, ¿cierto?
—Sí. Siempre te apoyaré.
Salté encima de él, y lo miré.
—Me gustas mucho.
—¿De verdad? —preguntó Noah haciendo un puchero.
—Sí.
Y empezamos a besarnos. Noah acercó su rostro al mío, y no permitió que me separara. En algún momento, ambos giramos y él fue quien quedó encima de mí. Al principio, nuestros besos eran delicados y suaves, sin embargo, con él pasar de los minutos ambos empezamos a encendernos.
Nuestros cuerpos se rozaban con intensidad, provocando sensaciones extremadas que ambos no podíamos ocultar.
Y nos separamos.
—Noah, tengo algo que preguntarte.
—¿Sí? —dijo, acariciando mi cabello.
—¿Quieres hacerlo? —solté.
Durante el tiempo que estábamos juntos, casi siempre era así. Noah me besaba, me calentaba, y luego continuábamos haciendo lo que estábamos haciendo normalmente.
Miré los ojos de Noah, y pude notar el miedo que tenía ante eso. Noah no era virgen, ni tampoco yo. Sólo que él había tenido relaciones únicamente con chicas, a diferencia de mí, que había tenido sexo con chicos también.
—Claro que quiero hacerlo. Carven, deseo cada parte de ti, y ansío poder complacerte. Pero...
—¿Tienes miedo?
Noah se sentó a mi lado, y dudo antes de responder.
—Sí. Eres el primer chico con el que salgo.
Me acerqué a su lado.
—Créeme, a mí también me aterra todo esto. Solo quiero saber si estás listo. Y si no lo estás, yo esperaré.
Noah me miró.
—Estoy listo, Carven.
Y una vez más se lanzó sobre mí. Al principio nuestros besos fueron solo en los labios, hasta que ambos recorrimos cada parte de nuestro cuerpo.
Noah decía que estaba nervioso, sin embargo, sus manos se movían alrededor de mí con experiencia, buscando satisfacerme. Mis labios recorrían su cuello, mientras ambos nos encontrábamos extasiados.
Mi mente tenía claro que eso era lo que deseaba. Al principio, pensar en Noah frente a mí desnudo era una idea que no parecería llegar nunca. Sin embargo, era fascinante pensar en él, en la forma en la que me besaría y como tocaría cada parte de mi ser. Noah había recorrido mi mente por mucho tiempo buscando complacerme, en situaciones ajenas a la realidad. Muchas noches pensaba en él, junto a mí. Cuándo acababa, dejó de ser suficiente. Quería algo más.
Pero acaso no es lo que todos querían. El sexo, no era lo más importante, pero era lo que la mayoría deseaban. Y lo que yo necesitaba.
No entendí la fuerza con que deseaba Noah, hasta que ambos empezamos a desvestirnos. Primero, fue su camiseta y la mía. Ambos estábamos duros, tanto que, sin pensarlo, un gemido escapó. Noah rió y volvió a besarme. «Ahora quiero que hagas eso con mi nombre.». Ambos reímos, pero con el pasar de la noche tuve claro que lo hice.
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Estancado en tu mirada.
RomanceCuando Carven descubre a su novio, Noah, siendole infiel su mundo cae a pedazos. A pesar de las peleas y los gritos que ambos tenían de vez en cuando, Carven nunca se hubiera imaginado que él le haría algo por el estilo. Devastado, Carven deberá dec...