Cap 38

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Sábado por la noche y estaba acostada mientras leía.

Hace un rato había pasado la tarde con Denki, Kirishima y Mina. Habíamos salido a ver un película de terror. Denki fue el de la idea y por el tuvimos que abandonar la sala porque gritaba mucho.

Ayer finalmente me despedí de mis padres. Durante la semana que estuvieron aquí estuviste saliendo junto a la familia de shinso que había llegado un día después.

Me la pase bien pero aún tenía algo que hacer.

Desde la pregunta que me hizo mi madre ese día he estado pensando en que hacer y en qué es lo que quiero.

creo que ya tengo la respuesta a eso. Una respuesta estupida pero la tengo.

Y sobre bakugo no lo he visto en toda la semana. Desde nuestra casi conversación no he hablado ni lo he visto.

Sin embargo a Gina si. Últimamente me la he encontrado muy seguido y parece como si quisiera decirme algo.

Bueno, lo que sea que quiera decir me importará un bledo.

Tocaron la puerta de mi dormitorio.

No quería abrir, estaba en la parte más interesante del libro y alguien quería interrumpirme.

Volvieron a tocar. Me levante de mala gana y abrí la puerta.

Para mi sorpresa estaba Gina parada ahí.

De todas las personas que pudieron estar aquí ¿tenía que ser ella?

Me aparto con la mano de un empujón y entro a mi espacio.

—¿EN DONDE ESTA?— me dijo mientras  buscaba desesperadamente a una persona.

—¿Porque estas aquí?— le pregunté mirándola seria con los brazos cruzados.

—¿No puedo visitar a mi amiga?— lo dijo ella en burla haciéndose referencia a lo del encuentro con mi madre. Aunque dijo eso en un tono "tranquilo" seguía buscando y buscando con la mirada hasta que se acercó a mi cama e hizo un revoltijo.

—¡HEY! ¡HEY! ¡PARA!— le dije y le quite las manos que sujetaban la sábana

Ella Rodeó los ojos.

—¿Que te hace pensar que tú y yo somos amigas? Que yo sepa lo único que haces es joderle la vida a la gente con tu miserable existencia y que crees que estas haciendo en mi casa?— quise estrellar su cara contra el suelo, solo verla aquí me hacía sentir tan frustrada.

—¿EN DONDE LO TIENES,PERRA?— me pregunto gritando e hice una mueca de confusión.

De que hablaba? A quién?

—Tienes que estar loca, no se de que hablas— le dije fríamente.

Ella rio y se acercó a mi.

—El no contesta mis llamadas ni mensajes, tampoco lo veo y no lo encuentro en su casa así que, ¿EN DONDE LO TIENES ESCONDIDO?— me dijo ella una vez más alzando la voz.

Bien, lo sopórtate un poco más. Se cansará y luego se irá

—No tengo a nadie escondido, ahora vete— camine donde ella y me pare al frente.

—Sabes muy bien de quién bakugo es novio, no? Pero al parecer no entiendes que es mío y te sigues interponiendo en lo nuestro— soltó como si nada.

Enarque la ceja cuando dijo "novio" y "nuestro"

—No es mi culpa que TU novio me busque, y eso que tú llamas "relación" es solo una idea tuya— hable y tocaba mi frente con desesperación tratando de buscar relajarme.

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora