Cap 49

6.8K 806 400
                                    

Horas antes

Había terminado de tener esa estupida reunión que sero me había avisado. Todo era una completa mierda, me había descuidado solo una semana y todo se había vuelto un caos.

Llegue al club, no estaba abierto hoy solo estaba el guardia de seguridad. Entre y subí hasta mi oficina, me fijé que estaba entre abierta la puerta y suspiré.

Tenía que lidiar con otra mierda. Abrí la puerta suponiendo que era de Gina de quién se tratara. Para mi sorpresa no era así.

—¿Vienes a decirme que quieres que deje a Haru?— me acerqué ignorando al emo que estaba de pie en la oficina.

—Tan arrogante como siempre pero no vengo a eso esta vez— me dice.

Esta tarde, el bastardo emo aparecía al frente de mi cuando no estaba con Haru, solo para pedirme que me alejara de ella. Patético de su parte.

—¿ves esa puerta que está adelante de ti? Ábrela y vete al carajo— le dije sin mirarlo y tome todos los papeles listo para tener que hacer lo que tenía.

Ahora solo faltaba que el pedazo de idiota de al frente se fuera.

Me senté en la silla giratoria y pegue mi espalda. Cruce mis brazos y lo mire fijo al ver que no tenía intención de irse.

—No me iré— me dijo.

Puse los ojos en blancos. ¿De verdad? Créeme que no me di cuenta.

—Habla—le ordené.

Se acercó a ml escritorio y dejó un sobre, que en todo este tiempo no había notado.

—ábrelo— me dijo.

Lo mire con recelo y tome el sobre. Lo abrí y eran varias fotos, seis en total, en cada una de esas malditas fotos, estaba tyler y un sujeto que no podía ver bien su cara. Abrazados, besándose, hablando, Haru le sonreía mientras se despedía.

Mire detenidamente las fotos y luego mire al bastardo.

—Tampoco te necesita a ti sino a tyler—me dice, me quería provocar.

Quise reírme en su cara. ¿Tyler? Ese bastardo? Ja. Tire la fotos en el escritorio.

Una pregunta fugaz llegó. ¿Como el sabía de la existencia de tyler?

—¿Estás tan desesperado que tienes que inventar este montaje?— exclame con una sonrisa ladina.

Él suspiró. —Compruébalo si quieres, anda con Haru— se dio media vuelta para irse. —Y verás que si estuvieron juntos hoy.

Se fue.

—Maldito imbecil— murmuré.

Volví a dar otro vistazo a la fotos. Esto era falso, eso era claro.

Recogí toda esa mierda y la tire al bote de basura. Me concentre en el trabajo.

Al cabo de unas dos horas el pensamiento persistía, martillándome y quitando toda la concentración hasta quedarme sin paciencia.

Metí la mano a la basura y saqué las fotos de mierda, salí del cuarto cerrando la puerta con fuerza y me dirigí directo a los dormitorios.

En el camino solo me concentraba en una cosa, en esas fotos, una cosa llevo a la otra y había llegado a la conclusión que ella no me engañaría.  No lo haría, jamás.

(...)

Me ardía la mejilla. ¿Como esa mujer podía pegar tan duro? Salí del dormitorio de Haru cabreado.

No lo negó, entonces si estuvieron juntos y las fotos no mentían. Quién carajos sabe que tanto hizo con aquel idiota.

Detrás de mi que estaba la puerta del dormitorio abierta escuché sollozos.

Mire por encima de mi hombre y estaba llorando. Me enoje más y me fui definitivamente dando pisadas pesadas.

¿Estaba llorando? ¿Ella? Después de estar con aquel cabron. Salí del edificio, estaba de noche y no había nadie por las calles, tal vez un par de personas y cuantos carros que pasaban.

Me comenzó a picar los ojos. ¿Última vez que llore? Fácilmente hace un año. ¿Y lloraría otra vez y hoy? No.

Me mordí la lengua y me trague esas estupidas lagrimas. Se donde vive tyler y puedo resolver esto hoy y ahora mismo.

(...)

Baje del taxi y llegue al barrio de mala muerte. Olía desagradable, como a alcantarilla y las casas todas sin excepción alguna estaban deterioradas y al parecer apunto de caerse.

Llegue a una muy pequeña y no toque la puerta, simplemente la forcejee tanto hasta abrirla.

Vi como aparecía tyler en el pasillo medio adormilado al verme abrió los ojos con sorpresa y miedo.

Lo mire fijamente y apreté mis puños.

Di un paso al frente y justo el hablo.

—¿Haru ya te hablo sobre mi?— me dijo nervioso y con temor.

"Haru ya te hablo sobre mi" "Haru ya te hablo sobre mi" "Haru ya te hablo sobre mi"

—Bastardo...ELLA ES MÍA— le grite furioso y el chico tembló.

Me acerqué con rabia hacia el y lo tomó por el suéter que traía.

—¿¡Crees que puedes acercarte a ella y que yo no haré nada!?— le hable con voz firme.

—No, espera, tiene una explicación...

Lo calle con un golpe en la cara, solté el agarre y su cuerpo cayó al suelo. El comenzó a quejarse del dolor.

Eso mismo, justo eso mismo había dicho ella.

Lo vi en el suelo retorcerse y me dio rabia. Comencé a patear un costado de su cuerpo, él intentando protegerse abrazo sus piernas.

Lo patee y patee hasta quedar satisfecho. Me agache donde él y tome su brazo de manera brusca.

El idiota tenía lagrimas en los ojos.

—Eres patético también—

Tome su muñeca e hice presión, tanta presión hasta que escuche su hueso quebrarse.

Grito de manera desgarradora. Me levante y coloque mi pie en su cabeza para así darle a entender que yo estaba por encima de él y de todos.

—Eso es para que nunca vuelvas a tocarla, agradece que no estoy terminando con tu miserable vida aquí y ahora mismo—

—Te vas a pudrir— me dijo con su vocecita temblorosa.

Me reí y me dirigí a lo que era la puerta.

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora