Recuerdos pt3

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—Memorias de Haru—

Había llegado temprano ese día y recuerdo que había tomado asiento en uno de los columpios de siempre.

Ese día había discutido con mis padres, no me quería ir del pueblo, no quería dejar a Bakugo atrás. Sin el que era lo que yo haría? Estoy tan acostumbrada a el que no me podría ver sola.

Lo iba a extrañar de eso seguro pero no le quería mencionar los problemas de mi familia

¿Que pensaría el de mi?

Miraba mi celular a cada rato, sentía que cada 5 segundos era un hora, para ser exactos llegue una hora antes, necesitaba pensar bien lo que diría.

Era la última vez que lo vería, al menos me llevaría todo lo que tenía de el. Fotos, sus suéter, sus regalos y todos los recuerdos que tengo con el.

Se siente raro cuando te vas a despedir de alguien que quieres, de alguien que amas, de alguien con el cual deseas estar.

Aún soy joven pero estoy segura de lo que siento por bakugo. No es solo algo pasajero, ni mucho menos un amor juvenil como los otros dicen, quiero quedarme aquí con el.

Había considerado la posibilidad de tener una relación a larga distancia pero descarte la idea. Prefiero que bakugo me olvide, siga con su vida.

Que sólo me recuerde como alguien que alguna vez quiso.

Se me habían aguado los ojos. Me dolía el pecho hasta no más poder. Sentada, columpiándome mientras pensaba las palabras exactas para decirle.

Me limpié esas escapadas lagrimas, debía mantenerme fuerte que viera que lo hacía en serio.

Mire el celular, ya era la hora.

Mi corazón comenzaba a latir más rápido, sentía que todo mi cuerpo temblaba, que me podía desplomar en cualquier momento.

Comencé hacer ese tic en mis manos.

Alce la mirada y venía bakugo caminando con las manos en los bolsillos y venía de un muy buen humor.

Sonreí al verlo. Nunca me cansaría de verlo.

Me levante del columpio y me acerqué donde el. Cada paso que daba me sentía con un nudo en la garganta, quería irme, correr lejos pero a la vez quedarme.

—Vi que abrieron un puesto donde venden cómics, compraré algunos— dijo y se acercó donde mi con un rostro relajado.

Asentí con la cabeza.

—Estas muy callada— me dijo. —Pequeña, pasa algo?— me hablo de manera tranquila.

—Tengo algo que decirte— Dije y jugaba con mis dedos

—Estas nerviosa— señaló mi gesto —No soy agresivo contigo solo con los demás... O bueno solo agresivo cuando estamos en la cama pero no importa-soltó una risa con su broma.

Me ruborice al recordar ese día, fue hace un mes atrás.

—no idiota— Se acercó a mi con una sonrisa e iba a besarme pero no podía dejar que eso pasara.

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora