Cap 52

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Gina

—¿Me vas a decir porque estabas con ellos ahora si?— hice mucha más presión en el talón donde se ubicaba el tacón de mi zapato.

El chico, al cual estaba pisando, hecho una bolita estaba temblado en el suelo como si fuera un animal. Me causaba gracia y placer al verlo de esa forma.

Aproveche el tiempo mientras el niño solo lloriqueaba y saque un cigarrillo, no tarde mucho y lo encendí para darle una fumada.

—Yo...yo..s...solo estaba comiendo con ellos...¡JURO QUE NO DIJE NADA! NADA SOBRE TI NI DE TU PADRE Y SUS SUCIOS TRATOS!

Me grito a lo ultimo. Alce las cejas impresionada por su valentía. Quite el tacón de su costilla.

Volví a darle otra calada, lo mire y le ordene que se arrodillara ante mi.

Lo hizo, temblando pero lo hizo. Sonreí para mis adentros; me incliné hacia el, acercando el cigarrillo y tire la colilla del cigarro en su cabeza.

Acerqué mi mano y agarre sus mejillas, el comenzó a chillar y sollozar. Me acerqué aún más y le di un beso en sus labios carnosos, el como un buen perro se dejó dócilmente.

—volveré a preguntar. ¿Que hacías con ellos, Tyler?— hice énfasis en su nombre.

El mordió sus labios y tartamudeando pronuncian un "no."

Vaya, si que hoy venía con agallas. Fácilmente pude deducir que el esclavo había abierto la sucia boca y ya que, había conseguido hablar con ellos, creyó que simplemente se podría librar de mí. Que ellos le darían alas a él, esperanza.

Suspiré. Que chico mas idiota debe ser.

—Mi nombre no es Tyler...— hablo seguro pero con miedo. Detuve el cigarrillo en mi boca y lo miré desafiante.

—¿Que dices, cariño?— hable dulcemente.

—Mi nombre no es Tyler...Es Jin.

Lo abofeteé lo más fuerte que pude. ¿Como se atreve a contradecirme?

—¿cuál es tu nombre?— le pregunté en tono de repulsión.

—Es Jin

Volví a golpearlo, esta vez se tambaleó de un lado y se apoyó en su mano, escupió sangre.

—¿Cuál es tu nombre, esclavo?

—¡JIN! ¡ES JIN! MI NOMBRE ES...

No lo deje terminar y le metí el cigarrillo aún encendido en la boca.

Lo mire como se afligía de la tortura se tener el cigarro adentro de la boca. Comenzó a toser, tocarse la garganta desesperado, tanto hasta el punto que vomitó.

Di un paso hacia atrás para que su asquerosidad no me tocara.

—¿cuál. Es. Tú. Nombre?

Entre sollozos respondió.

—Tyler.

—Good boy, que no se te olvidé otra vez o estarás en problemas, okay cariño?

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora