Tóxico

Cap 59

No había podido dormir la noche anterior y eso se notaba por las bolsas oscuras debajo de mis ojos.

En toda la noche solo tenía dos preguntas en mi cabeza. ¿Que iba a pasar ahora? Y ¿que iba hacer ahora?

—¿Estás lista?— me preguntó Sero.

Estaba en mi dormitorio. Tenía todas mis cosas metidas en las cajas y maletas en mano. Ayer había tomado la decisión de mudarme por un tiempo con Sero y Jin.

No me habían querido dar la dirección hasta que fuera al lugar.

Sero y Jin me ayudaron a montar todo en el auto. Había querido mudarme como antes dicho. Necesitaba cambiar de aires, necesitaba salir y ver un nuevo capítulo de mi vida.

Aún tenía que tomar una importante decisión. Por instinto pase mi mano sobre mi vientre. Le di una última ojeada al edificio.

No iba a dejar la universidad. Para nada, iba a seguir con mi carrera y terminarla . ¿y quien sabe que haré con mi futuro? Eso lo iba a descubrir.

—Tu teléfono suena— me dijo Jin sacándome de mis pensamientos.

—Oh, si si si si—dije retraída. Jin soltó una pequeña risita y se subió al auto en la parte delantera.

—Hola—Conteste no tan animada. Ya había aceptado el hecho de que el amor de mi vida estaba camino a prision y yo iba a verlo por última vez.

—¿como van esas maletas?— me preguntó denki al otro lado de la línea.

Mire la gran maleta llena de ropa y volví alzar la mirada segura hacia adelante.

—Ya terminamos. ¿como van tus maletas?—

Denki suspiró cansado. Al parecer ayer había recibido la noticia que los tres se iban del país.

Denki quería seguir su sueño en empezar una banda. Kirishima tenia asuntos que resolver con su familia y Mina iba acompañar a Kirishima. 

Ellos iban hacer su vida en algún lado. Estaba feliz por ellos. Solo les pedía que no perdiéramos contactos. Lo prometimos. Los cinco. Denki, Mina, Kirishima, Sero y yo.

Y ahora alguien más que se sumaba a la lista. Jin.

Solo había visto a Denki el día de ayer. El estaba en el aeropuerto ahora mismo. Mina y Kirishima aún estaban en casa.

Al parecer esto lo tenían planeado de hace semanas.

Escuché el altavoz que indica los vuelos de fondo.

—Es mi turno. Me tengo que ir— me dijo denki algo cabizbajo.

—Me llamas una vez aterrices.

—Jajaja—se rio sin muchas ganas.— Prometo hacer videollamada todos los días— me dijo.

—Prometo llamarte todos los días...o cuando me acuerde— me reí. El hizo lo mismo. Una risa con ganas.

—aah...te voy a extrañar..pero no llores princesa. Regresaremos todos, viejos y adultos pero lo haremos.

—Dilo sin llorar— le dije graciosa.

—¡No estoy llorando! —me reclamo y escuché como sorbía un moco.

—Ve, anda. Cuando vayas a regresar, avísame con anticipación.

—Muy bien, Muy bien. Mantenme al tanto de lo que hagas y...sobre lo que decidas con mini tú.

Cerré los ojos culpable.—De acuerdo,chu.

Cerré la llamada. Estando ahí me giré en redondo sobre las plantas de mis pies para el auto. Abrí la puerta y entre.