Cap 50

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La semana estaba llegando a su fin, era jueves por la noche y desde aquel día no volví ni ver ni hablar con katsuki.

No contestaba mensaje ni llamadas y en clases me ignoraba. ¿Receso? Se iba a otra mesa e intentaba no toparse conmigo.

Kirishima había estado ocupado con Mina, Sero igual. Solo había estado con Chu durante la semana, y si, todos los días le preguntaba por bakugo y su respuesta era la misma.

"No hemos hablado con bakugo desde la semana pasada"

Estaba en mi dormitorio haciendo tarea, había estado un poco deprimida estos días.

No tenía ganas de hacer todo eso, muchas letras y temas que no entendía y mi cabeza no cooperaba para entender.

Un mensaje me llegó, era un número desconocido.

"Estoy afuera. ¿Podrías abrir la puerta?"

Otro mensaje llego segundos después.

"Tengo tú número por un conocido, espero no te moleste. Tyler"

Fui a la puerta y abrí, tyler estaba de pie, la cara llena de moretones y un yeso en su muñeca. Vi los golpes que tenía hace días.

Cuando nos vimos ese lunes no tenia todo esas heridas. Luego al día siguiente las tenía, sabía de quién se trataba pero también podía ser de otra persona.

Además ese día que vi sus heridas me ofrecí para tratarlas y el no se había negado, ya que ni siquiera pudo ir a un hospital.

Tyler, me había confesado que Gina muchas veces lo golpeaba. Me daba mucha pena escuchar esas cosas que el tuvo que aguantar.

—Nunca te lo pregunté durante la semana, te golpeo muy duro ella?— le pregunté ya conociendo la respuesta.

—Tu novio lo hizo— contestó el y me senti avergonzada.—¿ puedo pasar?— me pregunto.

Me hice a un lado para dejarlo pasar, el cojeando un poco entro, en ese momento fui la persona con la peor suerte del mundo.

Justo cuando había alzado la vista, para cerrar la puerta estaba Katsuki de pie junto a las escaleras, supuse que había escuchado y visto todo.

¿tenía que venir justo hoy?

—¡Katsuki!— corrí hacia él y este solo me ignoró y se regresó a las escaleras.

Me quede de pie desde arriba mientras el iba bajando.

—¡Es un malentendido!— le dije en voz alta. —Dejame explicarte..

—¡NO!— se giró bruscamente donde mi y subió esos par de escalones que nos separaba, dejo solo uno de distancia.

Nos señaló a los dos. —No se porque mierda me aferré tanto a ti antes para que luego te vayas con otro.

Lo mire con tristeza. —No es eso— vacile. —Dejame explicarte todo de principio a fin.

—No quiero escucharte— me dijo fríamente. —lo que sea que teníamos, se terminó.

Sentí una gran presión en el pecho. ¿Terminar? ¿Lo nuestro? No...otra vez, no.

—que quieres decir?— se me aguaron los ojos e intenté sonreír, tratando de convencerme que era una broma.

—Está mierda, se acabo— se giró y baja los escalones con pesadez.

—EN UNA SEMANA CAMBIAS ASÍ DE OPINIÓN?

—TE METISTE CON OTRO!— me grito de espaldas.

—QUE NO COÑO!— le respondí.

—¿No? ¿¡NO!? Y QUE CARAJOS ESTA HACIENDO METIDO EN TU DORMITORIO? PORQUE SE VIERON AYER EN LA SALIDA? INCLUSO VI COMO COMPARTÍAN UNA BEBIDA Y EL LUNES? AH? QUE ME DICES DE ESE MALDITO DÍA? EL ABRAZO, EL BESO Y LA DESPEDIDA

TóxicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora