𝕽𝖔𝖘𝖊𝖘 「 𝕽𝖊𝖒𝖚𝖘 𝕷𝖚𝖕𝖎𝖓 」🥀

57./ Lobos Pt. 1 🥀

Salvaste mi vida
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Tres palabras, tres palabras que Rose pronunciaría "Salvaste mi vida" ¿Quien sería aquel héroe? Ciertamente Rose jamás lo hubiese imaginado cuando se despertó aquella mañana helada, jamás hubiese imaginado que al llegar la noche su vida cambiaría para siempre.

Jamás hubiese imaginado lo que estaba por venir.

Rose, como una rosa en cambio de estación, los pétalos caerían y resurgirían al llegar la primavera, si es que conseguía llegar.

—¿Que harás esta noche?—le pregunto Marlene a Rose que parecía estar divagando entre sus pensamientos, perdida en aquel mundo que solo ella conocía.

—Tengo prohibido salir.—dijo mordiendo un trozo de pan—el profesor Dumbledor cree que podrían estar tras de mi.

—¿Porque estarían detrás de ti?—pregunto Lily

—¿Quien estaría detrás de ti? —pregunto Marlene casi al mismo tiempo que Lily.

¡Cierto!—pensó Rose, sus amigas no conocían nada sobre su verdadera naturaleza.
A estas alturas parecía imposible de explicar, tendría que mantener el secreto.

¿Pero como mentirles?

—Nada, solo es nuestra Rose imaginado cosas de nuevo.—dijo Sirius apoyándola. Rose le agradeció con la mirada y este solo le sonrió.

Después del accidente en la sala de menesteres, Rose le había contado su secreto a Sirius, este a cambio le confesó su actual estatus como animago.

Rose casi se desmaya al ver a Sirius en su versión canina.

—Está noche no podré verte Bella.—dijo Remus uniéndose a la conversación y sacándola de sus pensamientos.

Rose estaba consiente de que esta noche no gozaría con la presencia de Remus cuidando su puerta y sus sueños. Desde aquella noche donde confesaron sus naturalezas Rose memorizó las faces lunares. Hoy era luna llena, hoy Remus cambiaría.

Hoy Remus tomaría la forma de un hombre lobo.

Rose se preguntaba si el proceso sería tan escalofriante y tortuoso como el que ella experimentó por culpa de la diadema de Rowena, la diadema que se había quedado para poder descifrarla.

Estaba casi segura, había algo maligno en ella.

—Está bien, te veré en la mañana.—le sonrió Rose y Remus no pudo evitar hacerlo también.

Podrían dolerle las extremidades y sentir que moría, pero jamás sería indiferente a la sonrisa de bella. Ella lograba hacer sentir bien, estar con ella se sentía correcto.

—Nos veremos en la mañana.

—Cursis—se quejó la rubia.—¿Tu que harás esta noche Lily?

La pelirroja se sonrojó al escuchar la pregunta, causando que todos la miraran curiosos. No era común que Lily sintiera vergüenza y lo que sea que pasara por su mente había conseguido sonrojarla.

—¿Que harás pelirroja?—se burlo Sirius pícaro.—¿A caso tienes una cita?

—¿Que? ¡Una cita! Lily ¿porque no me dijiste? ¡Tenemos que conseguirte el mejor atuendo! —Marlene comenzó a dar pequeños saltitos por la emoción.