𝕽𝖔𝖘𝖊𝖘 「 𝕽𝖊𝖒𝖚𝖘 𝕷𝖚𝖕𝖎𝖓 」🥀

39./Reina de Corazones🥀

Si te gusta ¡entonces es tuyo!
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Los hermanos Scamamder llegaron tarde a Kings Cross, han perdido el tren a Hogwarts y ahora caminan por toda la estación de trenes a la espera de un milagro.

A veces los milagros vienen disfrazados de personas.

Es lo que piensa Rose cuando ve entrar por la estación nueve y tres cuartos a su profesor de estudios muggles el atractivo Dylan Pier, vestido con ropas muggles y una valija, suspira al ver que el tren lo ha dejado, pasan unos segundos antes de que Rose se atreva a acercarse.

-Feliz Año Nuevo profesor Pier.- el joven profesor Pier da un brinco al escuchar la voz de Rose que lo ha tomado por sorpresa.

-Feliz año señorita Scamnder.-recompuso el profesor.- Parece que lo he sido el único en perder el tren.

-Me temo que no profesor.- sonrío nerviosa.- ¿sabe usted qué hacer en estos casos?

-Me temo señorita Scamander que el nombre de profesor es una formalidad para mi corta edad y realmente no tengo idea de qué hacer.- miro su reloj.

-Dylan.- Por fin Narcisse se acercó a saludar al profesor que miraba a Narcisse negando la cabeza.

Dylan Pier era extremadamente joven, solo era un poco mayor que Narcisse por lo que ambos habían compartido tiempo en Hogwarts y este se negaba a llamarlo profesor.

-Ahora soy tu profesor Narcisse.- Lo regaño, aunque claro que a él no le importo en lo más mínimo.

Aunque no es como si a Dylan le importara mucho, en realidad solo le insistía a Narcisse que lo llamara profesor para molestarlo.

-Claro, claro.-rodó los ojos.-¿Qué haremos?- preguntó ansioso Narcisse, tenía unas inmensas ganas de ver a Marlene y le entristecía no haber llegado a tiempo para viajar en tren junto a ella.

-Bueno estaba pensado qué tal ves nosotros podríamos ir en auto.- Se quedo pensativo uno minutos.-McGonahall va a matarme.

-Excelente hagámoslo.- sonrío Rose traviesa.

Ya es bien sabido que la joven Gryffindor es un alma libre y aventurera, por lo que no le importaba ganarse un castigo de McGonahall si podía viajar en un auto muggle.

Salieron de la estación cuidando de que ningún muggle los viera, aunque era un poco complicado considerando que Narcisse y Rose vestían muy distinto y empujaban dos enormes baúles anticuados.

Caminaron un par de calles hasta llegar a un callejón solitario en donde un hermoso auto estaba estacionado. Si bien tenía la fachada por fuera de un taxi típico de Londres, por dentro lucía completamente diferente.

El auto por dentro era cuatro veces más grande y constaba de un baño, una cocina y una cama, a su ves también un par de sofás, tal parecía que auto era usado como casa del atractivo Dylan Pier.

–Pónganse cómodos chicos, al menos hasta que salgamos de Londres este será un viaje largo.

Los hermanos Scamander se miraron y tomaron asiento en ellos pequeños sofás mientras admiraban toda la decoración extraña que tenía Dylan, artefactos muggles adornaban las paredes desde un pez espada hasta un par de vinilos causaban mucha curiosidad en los dos hermanos, sobre todo en la joven Bella que veía con adoración al hombre un poco mayor que ella, que realizaba elegantes movimientos de varitas mientras susurraba hechizos.

Dylan Pier era un joven brillante según todos los profesores que lo habían conocido en Hogwarts, tenía un promedio excelente y un talento nato para la magia, incluso era capas de realizar hechizos sin varita, tenía tanto talento que para ojos de la sociedad mágica era un desperdicio que al final terminara como profesor de estudios muggles.