𝕽𝖔𝖘𝖊𝖘 「 𝕽𝖊𝖒𝖚𝖘 𝕷𝖚𝖕𝖎𝖓 」🥀

34./ Feliz cumpleaños 🥀

Existen 364 días de no cumpleaños.
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Rose Scamander está en su período y no puede evitar sentir que es alguna mala broma por parte de alguna criatura invisible adelanta periodos.

La pelinegra mira por su ventana y sus ganas de salir de la cama se pierden, hace frío y está nevando. Rose no es fan de la nieve a ella le gusta usar faldas, vestidos y medias a la rodilla, en invierno no puede hacer esas cosas, por más que se esfuerce en realizar esta imposibilidad posible.

Se acurruca en su cama y cierra los ojos, su cama esta tan calida que está segura que no le molestaría pasar ahí el resto de su vida, ajena de todo lo que ocurre alrededor. Pero sabe que no puede estar en cama, tiene que levantarse por más que le duela el corazón tiene que vivir o de lo contrario  se perderá en su tristeza, es demasiado joven para el drama, es demasiado joven y todavía puede ser feliz.

Hoy es treinta y uno de diciembre, víspera de Año Nuevo y el cumpleaños de Rose, no hay ninguna fecha que se compare al treinta y uno de diciembre según la peculiar integrante de los Scamander, el treinta y uno de diciembre es un día en el que todo es feliz, su hermano la despierta saltando sobre su cama mientras canta alguna canción muggle de cumpleaños, su abuela le prepara la tarta de manzana que tanto le gusta y su abuelo la deja pasearse dentro de su portafolio.

Pero hoy es diferente, más especial, ya que hoy por fin Rose cumple 15 años.

La joven francesa se levanta de la cama y camina a su armario, buscando aquel atuendo que a estado guardando para su cumpleaños, medias púrpura, botas negras y un hermoso vestido ceñido diamantado. Le gusta usar cosas brillantes en Año Nuevo y claro en su cumpleaños.

Es ahí cuando Rose finalmente repara en qué hoy es su cumpleaños, hoy por fin cumplirá quince años.
Comienza a sentirse tan emocionada que cuando esta a punto de abrir la puerta para despertar a su hermano, no escucha el brillante sonido de una aparición, más sin embargo siente un escalofrio, no sabe si es por su parte banshee o el hecho de que a estado pensando en él los últimos días.

Regulus Black está parado detrás de ella de la mano de su elfo doméstico Kracher que la mira de forma desagradable, más se contiene de soltarle algún insulto. Regulus se mira pálido y ojeroso, sus hermosos ojos esmeralda lucen apagados y eso la entristece, como le gustaría no ser banshee, como le gustaría no percibir la muerte.

-Feliz cumpleaños Rose. - aquella felicitación viene junto a una sonrisa ladeada y una mirada penetrante y distante, antes de que Rose pueda decir algo, Regulus se apresura a hablar.
-Quería ser el primero en felicitarte.

Esta vez la deja hablar, sin embargo Rose no se siente muy segura de sus palabras, por primera vez la seguridad que la caracteriza la a abandonado.

-Gracias Reg. - se limita a contestar, por que se da cuenta que entre más piense y menos viva, más difícil será para ella vivir con las voces que martillean en su cabeza y susurran el futuro gris, tal vez puede estar equivocada, después de todo no es una banshee completa, después de todo solo es una niña y Regulus un niño, tal vez el futuro cambie. Y con esa ilusión en la cabeza se obliga a sonreír.

- Feliz Año Nuevo. - sonrío como si ningún obscuro conocimiento del futuro la perturbará, por que después de todo solo eran niños.

-No has respondido mis carta y yo creí que me evitabas. - la miro pensativo.

-Lo hacia. - se sincero. - pero ahora que estás aquí, ya no quiero hacerlo. -suspira- Te eh extrañado Reg, también eh estado esperando por que vinieras y me dijeras lo que está pasando.