𝕽𝖔𝖘𝖊𝖘 「 𝕽𝖊𝖒𝖚𝖘 𝕷𝖚𝖕𝖎𝖓 」🥀

59./ El ala oeste 🥀

Lo dejaré ir, pero debes prometer que te quedarás aquí para siempre.
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Rose Scamander miraba la figura del sauce boxeador y a un costado se encontraba Severus Snape que la miraba con el entrecejo fruncido.

De pronto Rose se preguntó el motivo de este, no es que no estuviera acostumbra a que las personas la mirara de esa forma, todo lo contrario. Estaba tan acostumbrada que ya no le sorprendía, pero ver más allá que molestia en ese entrecejo fruncido si la sorprendió.

El rostro de Severus connotaba preocupación ¿Pero por qué o hacia quien?

Quiso hablar pero su garganta ardía, como si un monto de alambras se retorcieran en su garganta al mismo tiempo que le arrancaban las cuerdas vocales.

Estaba muda, no podía hablar.

Quiso pedirle ayuda a Severus ante este descubrimiento pero lo vio gesticular sus labios sin emitir sonido y entonces... lo supo.

Su voz estaba aclamando la muerte y estaba gritando tan alto que había reventado sus tímpanos quitándole la capacidad de escucharse así misma.

Era la primera vez que se sentía tan lucida y cuerda como para reparar en la sensación de aclamar la muerte y recordarla.

A diferencia de aquella vez en la Sala de Menesteres, Rose tuvo miedo.

¿A quien buscaba reclamar la muerte?

La noche estaba muda para ella gracias a sus gritos y podía sentir sus mejillas arder por el esfuerzo de mantener su mandíbula abierta.

Sin percatarse, de un tropiezo cayó por una pequeña abertura que había entre el sauce boxeador, sus gritos incrementaban pero esta vez no por su parte Bnashee, sino por el terror de lo que podría aproximarse.

Tal cual Alicia cuando llega al país de las maravillas, Rose cayó en un lugar muy diferente al que se encontraba anteriormente, la única diferencia con la joven del cuento es que Bella si sabía dónde estaba y se pensamiento en vez de aliviarla la abrumó más.

Estaba a punto de levantarse para explorar la habitación hasta que un cuerpo la hizo caer nuevamente de rodillas, sobre el piso de la casa de los gritos.

—¿Quedó fue eso Scamander? ¿Por qué gritabas como loca?— Severus la interrogó en voz alta al momento en que ella se levantaba.

—Severus.—se quedó en silencio por un par de segundos pensando en qué responder.—No se que decirte, la verdad es que tengo un secreto y tal vez te pediría demasiado pero puedes volver y no preguntar nada más.

Sonrió de manera tierna al finalizar, como si hace unos instantes no hubiera parecido una loca con los gritos aterradores y los ojos rojos sangre por el esfuerzo.

El chico suspiró y se le quedó viendo hasta que dijo.

—Estás loca.—La sonrisa de Rose se desvaneció y supo que él no lo dejaría pasar tan fácil.

—Te lo explicaré luego, pero ahora tienes que irte. —Puedo sentir como su humor volvía a cambiar, estaban en peligro, la muerte se estaba acercando.