𝕽𝖔𝖘𝖊𝖘 「 𝕽𝖊𝖒𝖚𝖘 𝕷𝖚𝖕𝖎𝖓 」🥀

23/. Fugaces 🥀

Dicen las estrellas que los fugaces somos nosotros. 🥀 ________________________

Rose Scamander D'Mico era una amante del arte, pero no cualquier tipo arte, ella se enamoraba del arte de las personas y por eso cuando conoció a Regulus Black, no dudó en acercase a pesar de todas las advertencias y secretos que había a su alrededor.

Dos estudiantes de Hogwarts, un Slytherin y una Gryffindor, se encontraban a la sombra de un gran árbol en la orilla del lago negro. Estudiando para el gran examen de señorita que le esperaba a la Gryffindor el lunes por la mañana.

-Ahora, deja eso. - se acercó Regulus a quitarle los enormes libros que tenía en su cabeza, aún estaban perfeccionando su postura. -tengo un regalo para ti, has sido una buena alumna.

-¿Un regalo? ¡Me encantan los regalos! - saltó a los brazos de Regulus emocionada.

Aquel acto hizo enternecer a Regulus y sonreír de una forma en la que él pensaba inexistente, con una sonrisa de oreja a oreja que solo mostraba felicidad y en ese instante no existía nadie, solo ellos dos siendo jóvenes, estupidos, libres y optimistas.

-Si, ya que has sido una buena alumna y estoy seguro que aprobarás el examen de....- levantó una de sus pobladas cejas como signo de pregunta. - ¿Como le dices?

-Mi examen de señorita. - rio divertida.

-Bueno no sé si es un regalo para ti o para... tal vez para ambos. - el Slytherin se acercó a su mochila y de ahí sacó pintara, un enorme estuche de pinturas y seguido de él , un lienzo en blanco del doble de tamaño de la mochila de Regulus.

-¿Qué? ¿Vas a dejarme pintar contigo? - la sonrisa de Rose era enorme y tan brillante como los rayos del sol que se reflejaban en el lago.

-Vamos a pintar, algo para ambos. - Y ella no lo sabía, no lo sabría hasta mucho tiempo después, pero aquel acto era más que arte o el arte que mutuamente se regalaban, aquel acto decía demasiadas cosas si sabias leer entre líneas,le decía todo aquello que nunca él príncipe sería capas de decir. -¿Que te gustaría dibujar?

-No se. - se acercó a la orilla para estar más cerca de él. - Por que no... esto, este instante tu y yo, lo que nos rodea.

-Tú y yo. - susurró Regulus por lo bajo, pero aún así la banshee logró escucharlo.

-Tú y yo. - afirmó soltando una pregunta espontánea, de esas que caracterizaban a Rose. - ¿Como nos describirías?

Aquella pregunta hizo reír a Regulus, pero no con risa ni burla, más bien de ironía, por que el azabache estaba pensando justamente lo mismo
¿Como describir a dos personas que deberían ser prohibidas el uno para el otro?

-Creo que somos fugaces. - contestó mirando al cielo sobre el reflejo del lago, y secretamente mirando a la pequeña figura femenina que vestía de corbata roja con insignia de León.

-Fugaces - muscullo Rose por lo bajo, le gustaba esa palabra tan única y partícula como ellos, tan rápidamente y vibrante pero a su vez tan calma y cálida como un suspiro o un susurro.

-Hagámoslo, pintémonos. - le sonrío extasiado.

-Hagámoslo. - le sonrío el de la misma manera.

Ambos jóvenes se aproximaron a los pequeños frascos de pintura, invadiendo sus fosas nasales con el aroma a pintara fresca, dejándose llevar por el amor al arte de estar juntos y la maravillosa idea de plasmar juntos aquello que ahora sabían los definía "fugaces", por que se encontraron en un tiempo oscuro, siendo dos estrellas brillantes eh ignorantes del futuro, brillando sobre su propio cielo de una manera tan auténtica que no duraría en un
"para siempre" pero si brillaría con su naturaleza fugas.