𝕽𝖔𝖘𝖊𝖘 「 𝕽𝖊𝖒𝖚𝖘 𝕷𝖚𝖕𝖎𝖓 」🥀

13/. ¿Es un terron o dos? 🥀

Llagan tarde para el té.
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James Potter estaba dando vueltas en el dormitorio que compartía con los merodeadores, frustrado.
Rose le había dicho que tenía que llevar traje y peinarse, pero para alguien con los rizos rebeldes de James, era prácticamente imposible peinarse o intentar hacer algo decente con su cabello, estaba frustrado y a punto de no ir al lugar de encuentro que Rose había acordado, se sentía como una chica sin nada que ponerse, pasó el peine una vez más y nada, su cabello seguía igual de alboroto. - soltó un gruñido de frustración y se tiró a su cama derrotando.

Unos minutos después como caído del cielo entró Sirius Black con una cara de perrito regañado.

-¿Por que esa cara? - preguntó James extrañado, hace unos minutos estaba con él y Peter, y su ánimo era completamente diferente.

-Remus tiene una cita y no me deja darle consejos. -hizo un pequeño puchero y James hizo una pequeña cuenta regresiva en su mente hasta que..... -¡PUEDES CRERLO!!! ¡DESPRECIO UN CONSEJO DE MI!!!¡¡¡SIRIUS BLACK!!!!! - señoras y señores, Sirius DramaQueen Black.

-¿Una cita? ¿Con quien? - James era el líder de los merodeadores y según el código del merodeador, toda chica tenía que ser aprobada primero por el grupo, excepto en el caso de Sirius que no se tomaba a las chicas enserio.

-No me lo dijo, según el
"somos demasiado entrometidos" -
dijo con un intento de imitar la voz de Remus.

-Ese lobito nos conoce muy bien, bueno tengo que irme, tengo una cita. - James tomó las gafas que estaban sobre su cama y cuando estaba a punto de irse fue detenido por Sirius.

-¿Por que de pronto soy el único sin chica? - dijo Sirius mirando a James como si aquella pregunta fuera realmente muy difícil.

-No lo sé, ¿tal vez por qué no tomas a ninguna chica enserio y por eso temen que les rompas el corazón? - James estaba a punto de reírse, Sirius era demasiado drama queen.

-tonterías -dijo haciendo un gesto con su mano. -debe ser por que soy tremendamente atractivo eh imponente. -sonrío con suficiencia.

-Lo que digas, ahora hasta a un lado que tengo que irme antes de que pierda el valor. - James sudaba frío y Sirius lo noto, conocía perfectamente a James y sabía que solo existía una persona que lograra que su amigo se pusiera tan nervioso.

-Si tienes una cita con Evans tienes que ponerte bien esa corbata. - Por más que Sirius lo negará, la elegancia y sofisticación de los Black le había sido heredada al igual que a su mellizo. Ambos se preocupaban por los detalles y verse siempre impecables frente a los demás, claro que Regulus con su propia aura misteriosa eh intelectual.

James miro a Sirius atónito, su amigo lo conocía tan bien.

-No puedo creer que Lily allá aceptado salir contigo. - James solo le sonrío, dejando ver aún más lo emocionado que estaba. - ven aquí tenemos que hacer que no se arrepienta.

Y como niño pequeño, James se dejo arreglar por el, le resultaba bastante tierno ambos aquella escena que habían formado, pero aunque fuera un poco vergonzoso, sabían que eran cosas que fortalecían su amistad, Sirius revolvía el cabello de James con un poco de laca y James cerraba los ojos mientras escuchaba todos los consejos de mamá Sirius.

Mientras tanto en la orilla del lago negro, Lily y Rose terminaban de acomodar la pequeña mesa donde armarían una fiesta de té, estaba decorada con un hermoso mantel amarillo con bordados dorados que ella misma había hecho en Francia cuando tenía diez años, sobre él un ostentoso juego de porcelana francés que le había sido heredado de su bisabuela en su cumpleaños número trece.