𝕽𝖔𝖘𝖊𝖘 「 𝕽𝖊𝖒𝖚𝖘 𝕷𝖚𝖕𝖎𝖓 」🥀

47./ El amo del castillo🥀

Sal a la luz.
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Lágrimas escandalosas caen por sus mejillas con descontrol, la misma pesadilla la a despertado.

El cuento de los tres hermanos, las reliquias de la muerte.

Algo en aquel relato hace que su bello se erice, sabe bien que no es una adivina o vidente pero siente que aquella pesadilla puede ser una pista, la clave de algo.

Bella siempre se sintió diferente a su familia, aunque su abuelo le aseguraba que aquel sentimiento era común en la familia, que al igual que ella más de una ves se sintió perdido y solo, antes solo bastaba recordar las palabras de su abuelo para sentirse menos extraña y sola, pero ahora todo era diferente ella se sentía diferente y no de esa forma peculiar con la que siempre asociaba su locura, bella se sentía extraña y ajena a sí misma.

El color gris y el olor a lluvia vienen a su mente cuando trata de describir la sensación de vacío y dolor agudo.

La luz de la mañana se cuela por su ventana, ahora tiene una habitación cercana a la torre de astronomía y el amanecer la abraza antes que ningún otro, la llegada de un nuevo día, un nuevo despertar.

Los pendientes en forma de fresas que su tía Jane le regaló, su cabello recogido con el lindo lazo rosado con brillantina que Marlene le envío como regalo de navidad y el collar en forma de rosa cortesía de Narcisse son la armadura que porta para sobrevivir a la guerra que enfrentará hoy.

Habladurías y miradas curiosas.

En silencio lo único que Rose deseaba era estar con Remus, deseaba que el beso de la Torre de astronomía hubiera sido con el, así su mente y corazón no llorarían al recordar que Regulus Black es un mortifago, un mortifago como los que asesinaron a su abuela.

Cuando llega al gran comedor puede ver a sus amigos conversando, aún nadie la a visto.

En el gran comedor cuatro merodeadores y un par chicas identificadas como hechicera y Reina Roja, desayunaban en un silencio incómodo buscando las palabras adecuadas que decir.

—La vimos llegar en la madrugada.-dijo Marlene al fin.

—Tomó un par de cosas y se fue.-completo Lily- Aunque no dijo mucho, se veía triste.

—Le escribí a Narcisse pero él no respondió ninguna de mis cartas. -agregó Marlene.- Estoy preocupada por ambos.

Sirius mira a la rubia, hay algo diferente en su mirada, algo que a estado ahí desde siempre pero que desde la noche del baile de navidad cuando el merodeador apodado canuto apareció en casa de los Potter es más evidente ante los ojos de James.

—Pase lo que pase.-Tomó Sirius la mano de Marlene que golpeteaba la mesa con ansió.- Estaremos juntos y lo superaremos.

La rubia solo le dio el intento de una sonrisa y Sirius pudo ver cómo James lo miraba interrogante, habían prometido no volver a hablar del secreto de Sirius.

Cuando Rose se acercó lo suficiente a la mesa para poder ser visto, algo o mejor dicho alguien llamo su atención.

Regulus Black leyendo la misma página del periódico, Rose puede sentir su mente divagar a pesar de su imperturbable aspecto, debería estar enojada y odiarlo, pero no puede el es su mejor amigo, el chico que hace hermosas pinturas y colecciona libros muggle en secreto, el chico que ama más de lo que le gustaría admitir, su amigo que la beso en la torre de astronomía.