Lo bonito de tus ojos (Segunda temporada) [YOONMIN]

Capítulo 40

Jimin no sabía como reaccionar a su hija sentada como un cachorro en la recostadera junto a él. Habían dejado el agua para tomar algunas bebidas y quizás estaba tomando la palabra de Yoongi muy al extremo, porque si estaba cuidándole, pero nada natural, pues los ojos de esta no dejaban de verle, solo se los quitaba cuando alguien, sin importar quien pasaba cerca de ellos y parecía querer gruñirles, la cosa es que no sabía cómo y solo enseñaba los pequeños dientes que tenía.

— ¿No quieres volver a nadar?—. Le pregunto a la niña.

— No—. Respondió la niña y Jimin observo a Minki quien se acercó y la tomo en brazos, primero se quejó, pero al notar que era aquel omega no dijo nada.

— ¿Quieres que te traiga un jugo?—. Le pregunto Jimin a la niña quien lo pensó mientras observaba el vaso vacío que ya le había traído Minki y el cual se había terminado su padre porque según este, se le antojaba el mango, aunque antes no, ella no lo comprendía, pero al final decidió compartirlo con este ya que parecía dolido por negarse al principio.

— Si—. Dijo al final.

— ¿Y tú Minki?—.

— Por favor—. Pidió este mientras se sentaba y Jimin se ponía en pie. Aquel lugar en donde las bebidas se encontraban estaba cerca y Jimin realmente deseaba alguna bebida fresca, pues el calor era fuerte.

Al llegar frente al hombre que trabajaba tras la barra pidió las bebidas, su hija podía verle y a él a ella por lo que centró su atención en el sujeto que cordialmente le saludo y se dispuso a preparar su pedido. Jimin no era tonto, si había recibido uno que otro cumplido, incluso muchas invitaciones a salir antes, por lo que ahora agradecía el que Chansoo fuese muy exigente en encontrarle alguna pareja, incluso con Jungkook era recio a permitir citas a ciegas ya que siempre encontraba algún pero para el posible candidato, excepto esa vez con él, pero es que aunque Jimin vio muchas razones de porque no saldría con ese sujeto, era un buen hombre, pero a lo que Jimin quería ir era que estaba completamente confiado de su gran físico, no tenía problema consigo mismo, por lo que comprendía la sensación de estar siendo observado se debía a ello, si, Jimin entendía perfectamente el idioma, pero su hija no, por lo que cuando una mujer se hizo a su lado Jimin iba ignorarla hasta que esta le saludo.

— ¿Eres coreano?—. Pregunto la mujer la cual no lucía asiática. —Escuche el idioma, lo hablo porque mi padre omega se casó con un hombre coreano cuando era niña—. Jimin no sabía que decirle a esta.

— Debes pensar que soy algún tipo de loca, pero, mi hermano cree que eres lindo y le da pena pedir tu número—.

— No tiene teléfono—. Bien, si, había sido Yeji y para nada Jimin había notado cuando esta se había acercado, por lo que observo a Minki quien levanto sus hombros y es que vamos, la niña no mas había visto aquella mujer, que sí, era alfa, hablarle a su padre y salto de su brazos para correr allí.

Aquella mujer a la que Jimin no le conocía el nombre observo a la niña, pero rápidamente la ignoro para volver sus ojos a él. — O podrían tomar un café — Propuso esta.

— Oh, bueno—. Jimin trataba de ver como rechazarla amablemente.

— No le gusta el café—. Intervino Yeji antes de que su padre pudiera negarse a la propuesta por fin.

— ¡Chon, ven aquí!— Llamo la mujer a un chico que parecía tener la edad de Jungkook, era guapo por supuesto, pero no del tipo que le gustaban a Jimin, pues solo le gustaba su esposo así que solo pudo mostrarse incómodo.

— Hola, soy Chon—. Saludo aquel desconocido y Jimin le miro un poco apenado.

Bien, cierta parte suya quería darle una mala mirada y decirle que se alejara porque no quería hablarle, pero esa otra, a la que le habían enseñado ser amable le estaba obligando a callar.