Capítulo 32

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Jimin observo el animal de plumaje amarillo y gran tamaño en la habitación de su hija, no, eso no era lo que le llamo la atención y hizo sonreír, sino verlo en la cama con aquel moño rojo en el cuello.

- Pato-. Saludo a este el cual levanto su cabeza para graznar un poco. -Patito-. Fue hasta este para tomarlo en sus brazos. -Debes de odiarme ¿no?-.

- Pato no odia a nadie-. Dijo la pequeña corriendo para subirse en su cama. -Es patofanastico-. Respondió con una sonrisa a su padre.

- Tu padre hubiese odiado ese comentario-. Menciono Jimin.

- Papá si odia todo, menos a mí y a ti-.

- Lo sé-.

- ¿Lo sabes?-. Pregunto feliz. - ¿Ya no crees que papi es malo?-.

- No y gracias por no créelo nunca, gracias por verle como la buena persona que es-. Y es que bueno, a Jimin le pesaba un poco haber incumplido sus palabras, se suponía que él estaría ahí para ver lo bueno de Yoongi, pero sin quererle le había dejado solo.

La niña sonrió encantada con su padre luciendo menos rígido que como solía mostrarse, luciendo como Yoongi solía decirle que era en el pasado. - No entiendo, pero tío Chansoo dice que cuando no sepa algo solo sonría porque soy bonita-.

- ¿Te dijo eso? El siempre creyó que era muy tonto cuando llegue, como todos, hyung nunca me trato como un tonto- Jimin reconsidero sus palabras apenas termino de decirlas. - Bueno si, pero no-.

- ¿Cómo así?-.

- Dijo que era tan listo como una ostra-.

- ¡Oh, por la luna! ¿Aun recuerdas eso?-. Pregunto Yoongi recién llegando a la habitación a la cual entro cerrando la puerta. - Eres tan rencoroso cariño-. Dijo el alfa yendo hasta la cama.

- Quizás-. Respondió Jimin acariciando a pato en sus brazos.

- Es rencoroso y agresivo-. Dijo la niña.

- ¿Qué? ¿Por qué?-. Pregunto indignado y Yoongi se burló de ello, porque vamos, si, Jimin era así.

- Minki dijo que lo eras ¿Lo eres papá?-.

- ¿Lo eres cariño?-. Pregunto Yoongi con el mismo tono usado por su hija e incluso copiando sus manos sosteniéndose el mentón.

- ¡Esto es tan injusto!-. Respondió Jimin en queja. - ¿Por qué te pareces a él? Fui yo el que sufrió para que estuvieras aquí-. Cambio por completo el tema.

- No lo sé-. Respondió la niña para ir hasta Yoongi y observarle con sus pequeñas manos sosteniéndole las mejillas. - ¿Eso quiere decir que seré muy fea cuando grande?-. Pregunto a Jimin con el miedo en sus ojos y la risa de Jimin se escuchó en alto.

- ¡Oye!-. Se quejó Yoongi tomando las manos de su hija.

- Soy un encanto, debes de estar agradecida-. Sonó molesto, pero claro que no lo estaba y quedo más claro cuando tomo a la niña en sus brazos para juguetear un poco con ella. Conociendo que a la niña no le gustaban los besos fue lo hizo, dándole varios sonoros a sus mejillas mientras Jimin solo se burlaba de ella y de cómo pedía ayuda, por lo mismo se levantó, pero no hizo lo que la niña rogaba sino que se unió a según ella, llenarla de gérmenes.

Aunque la puerta había sido cerrada Chansoo la había abierto tan solo lo necesario para poder presenciar la escena, no mentiría al decir que no le agradaba, porque lo hacía, en parte ver a la pequeña niña que vio crecer y a su sobrino tener un amor que parecía ser dignos de ellos le agradaba y es que cinco años es un gran tiempo, uno en el Yoongi pudo hacer su vida, conseguir un nuevo amor y continuar siendo cariñoso con la hija engendrada de la relación que tuvo con Jimin, pero no, ahí estaba Yoongi dejándole en claro que de cobardes, el único era él.

- Es de mala educación espiar dentro de las habitaciones-. Chansoo no dijo nada cuando su hermano Leechan cerró la puerta.

Leechan solo era menor unos pocos años con Chansoo, habían crecido juntos y la unión de hermandad era bastante sólida por lo mismo cuando noto el rostro enrojecido de su hermano mayor le tomo de la muñeca para llevarle al final del pasillo.

- ¿Qué sucede?-. Pregunto un poco preocupado, ya que su hermano no lloraba y ahora lo estaba haciéndolo de la nada.

- He pasado mi vida tratando de pensar en mamá como una buena mujer, pero no lo es ¿Qué buena madre engaña a la luna para hacer de su hijo omega un alfa?-. Leechan simplemente apretó sus labios, el tema era algo que nunca tocaron y la razón era sencilla, Chansoo lo pidió así.

- Vamos, salgamos, no debemos de hablar de esto aquí, conoces la regla-.

- La conozco, conozco cada regla ¡Cada maldita regla la conozco y las cumplo al pie de la letra!-.

- Chansoo, baja la voz, ¿quieres que llame al terapeuta? ¿O quieres ir al hospital?-.

- Déjame-. Fue lo que pidió para apartar a su hermano. - Trabaje, arregla lo de la cena con la familia Min, no estoy para fingir hospitalidad-.

Leechan suspiro mientras observaba a su hermano mayor alejarse por el pasillo, no podía evitar sentirse mal por él, pero conoció a Chansoo mejor de lo que se conocía a sí mismo, el hombre no aceptaba ayuda y simplemente ignoraba un tema que debía soltar para ser feliz, tal vez esa era la razón de su amargura.

- Algún día deberías de recompensarlo y no sé, hacerlo más corazón que cerebro, sus planes a veces fallan por eso-. Dijo Leechan a los cielos volviendo a suspira antes de centrarse en su tarea como líder y la sumadas ahora por su hermano que no estaba sintiéndose bien como para cumplirlas.














...

Jonghyeon termino de dejar en aquella mesa el tazón con fideos instantáneos, había conseguido un mejor escondite para ese sujeto, un lugar por lo menos en un piso con buena iluminación, pero seguía viéndose miserable y la razón era sencilla, era a causa del hombre que yacía recostado en la mesa, estaba en el teléfono celular lo más probable leyendo noticias sobre Jimin.

- Debo irme, la familia de Yoongi vendrá a visitarlos-.

- Oh, ¿esos malditos vienen?-. Pregunto Youngsoo colocándose de pie lanzando el teléfono a la cama, Jonghyeon frunció su ceño porque era una fotografía la que estaba allí en la pantalla y no, no era de Jimin, sino una mujer.

- Así es-. Respondió el joven alfa. - Debo de estar a su lado, escaparme me es difícil ahora-

- Eres listo, un alfa inteligente, te las ingeniaras para seguir ayudándome-.

- Pues de eso quería hablar, no volverle hasta que me des alguna pista de donde está mi madre-.

- Pequeño Jonghyeon...-.

- Señor Youngsoo-. Interrumpió.

- Sé dónde te escondes, soy tu único apoyo, así que es fácil, me dará alguna prueba de que mamá está viva o puede seguir desde aquí sin mí-. Youngsoo elevo las comisuras de sus labios, parecía una risa, pero era una mueca incrédula de la pequeña rebelión del joven.

- Bien, te daré la prueba mañana, pero tranquilízate y no vuelvas amenazarme-. Jonghyeon dio un solo movimiento de afirmación con su cabeza y giro para ir acomodar algunas cosas mientras Youngsoo se sentó en la pequeña mesa para comer y el joven alfa solo camino arreglando algunas cosas por ahí hasta que disimuladamente tomo aquel cepillo con el que Youngsoo se peinaba y lo escondió en el gran abrigo café que traía puesto.

- Nos vemos-. Fue lo único que le dijo a ese sujeto, realmente no lo soportaba, pero seguía siendo su padre y ello le provocaba un sin sabor en su boca y una lucha con su alfa por que este le aseguraba que solo no lograría vencerle, pero había estado siempre de tal forma que buscar ayuda le era tan imposible y la ilusión de encontrar a su madre y huir de todo los problemas le tenían un poco nublado de la realidad.






















Lo bonito de tus ojos (Segunda temporada) [YOONMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora