Lo bonito de tus ojos (Segunda temporada) [YOONMIN]

Capítulo 25

Esa mañana Yoongi volvió a llegar temprano a la repostería, pero, para su sorpresa esta ya estaba abierta, por lo que no dudo en entrar, confundiéndose un poco de no ver a los hombres que custodiaban a Jimin, aun así, podía percibir el aroma de este en todo el lugar, por lo que era evidente que se encontraba allí y era así, pues al entrar a la cocina Yoongi le pudo ver apoyado en el gran planchón de metal en la que solían decorar sus trabajos y al verle Jimin llevo sus manos tras su espada escondiendo algo de él.

— Buenos día—. El supuesto beta pudo notar lo extraño del omega con solo verle, pues se veía un poco cansado.

Jimin se sintió aterrado y analizo al hombre frente suyo, traía una chaqueta oscura, con una camisa blanca un poco afelpada, lucía bastante bien con los pantalones verdes a pesar de que podía ver un poco de pedrería formar una palabra que no alcanzo a entender, tal cosa parecía hecha por un niño, aunque no fue un niño el que lo hizo, sino él.

— Buenos días...Yoongi—. Claro que cuando su nombre fue pronunciado por Jimin este no supo que hacer por unos segundos en los que su mente se congelo.

— Jimin—. Yoongi intento acercarse, pero cuando el omega se percató de esto el miedo le tomo por completo.

— No te acerques—. Pidió Jimin mostrando lo que escondía tras su espalda.

— Baja eso Jimin—. Le dijo Yoongi acercándose sin importar aquella amenaza y es que bueno, Jimin le apuntaba con uno de los pocos cuchillos con una punta afilada que se utilizaban en esa cocina.

— ¡Que no te acerques! —. Yoongi detuvo sus pasos al ver las manos de Jimin que empuñaban aquel objeto corto punzante con temor, temblar, pero igual podía ver en los ojos de este que le atacaría si lo necesitaba.

— Todo esto tiene una explicación—. Intento acláralo y alejar el miedo de Jimin.

— ¿Explicación? —. Pregunto Jimin. —¿Qué explicación? —. Se mostró enojado —¿A qué viniste? ¡Ya no soy como antes, ahora sí puedo defenderme! —.

— Sí, claro que veo que no eres como antes, pero Jimin, tú no necesitas defenderte de mí—. Jimin soltó un sonido sarcástico, pues evidentemente no le creía.

— ¡No te muevas! —. Volvió a pedir, porque si, Yoongi intentaba acercarse, ver como tomar ese cuchillo y evitar que Jimin le lastimara, o se lastimara a sí mismo.

— Jimin, cálmate y hablemos—.

— ¡QUE NO TE ACERQUES! —. Subió su voz sintiendo su corazón acelerado por el miedo.

— Jimin, hablemos—.

— ¡No quiero hablar! ¡Quiero que te largues o voy a decirle todo a Chansoo! —.

— Jimin, baja el cuchillo y hablemos, te aseguro que las cosas no son como tú las piensas! —. Jimin negó y es que en su mente Yoongi le había hecho daño tanto físico como emocional y le temía por eso.

— No voy a irme, si estoy aquí es porque necesitamos hablar y aclarar todo esto, cariño tranquilízate—.

— ¡No me digas así! Yo no necesito aclarar nada con usted, sé muy bien qué clase de persona es, y se lo vuelvo a decir, si no se va, va a arrepentirse —.

— Jimin—. Yoongi decidió que seguir pidiéndole una tranquilidad que no tenía era vano, por lo que a pesar de que Jimin se mostró muy centrado en atacarle, él continúo acercándose. — Deja ese cuchillo y hablemos —. Pidió mientras dejaba sus manos a la vista de Jimin, mostrándole que no planeaba hacerle nada.

Yoongi había pasado su niñez siendo entrenado como un buen soldado, un poco despiadado si debía de ser sincero, pero su plan inicial nunca fue lastimar a Jimin, pero este al parecer si lo quería con él, por lo mismo cuando lanzo su brazo con intención de herirlo, Yoongi noto dos cosas, la primera es que le odiaba y la segunda que sabía usar un cuchillo, aun así logro esquivar con agilidad lo sucedido, pero Jimin intento dar de nuevo el ataque, y aunque esta vez el filo alcanzo romper la chaqueta y un poco de carne en el brazo de Yoongi, nada fue tan importante, pero fue ahí que el alfa supo que esto necesitaba de medidas extremas, por lo que odiándose por lo que haría actuó como el viejo alfa, y cuando Jimin intento otra vez herirle Yoongi sencillamente volvió a esquivarle, pero esta vez le pateo, no tan fuerte, pero logro que Jimin cayera cuando sus piernas sintieron aquel acto del alfa.