Lo bonito de tus ojos (Segunda temporada) [YOONMIN]

Capítulo 46

Jungkook observo el taxi aparcado, el cual él había pedido con anticipación, subió y el hombre en este le miro, la indicación que le habían dado era no arrancar hasta que se le fuese indicado por lo que aguardo en silencio a la espera de esto. Jungkook sabía que no iban a seguirle porque eso era lo que Chansoo debía de hacer, así que cuando la puerta del taxi fue abierta de nuevo él observo a Youngsoo con la ropa oscura y esa gorra de igual color que hacia difícil reconocer su rostro a larga distancia, por lo que simplemente apretó sus labios para dejar que el hombre subiese y luego el vehículo arranco cuando ese dio la orden de que le hiciera.

No hablaron en ningún momento y el auto se detuvo hasta llegar a un parque, Jungkook quería que gente estuviese cerca, pues no se fijaba del sujeto.

— ¿Y entonces?—. Pregunto Jungkook tratando de controlar la ira inmensa que sentía por el sujeto a su lado.

— ¿Quieres comer algo?—. Recibió como respuesta.

— Por favor, entre menos demoremos hablando será mejor, no pretendo ser su amigo—.

— Ere molesto—. Dijo el hombre y Jungkook no esperaba lo dicho. —Eres como él—.

— ¿Cómo quién?—.

— Tu padre, el verte es como verlo a él, pero escucharte hablar no, él era un idiota—.

Jungkook apretó sus labios, la forma despectiva con la que se refería a su padre solo le provocaba tomar el cuello de ese sujeto y apretarlo con fuerza. Había sido un niño envuelto en una guerra que le obligo a saber cuidar de sí mismo desde muy pequeño. Con la capacidad de hacer cosas que podían ser dictaminadas como bárbaras no iba a desaprovecharlo, además, de que él no era único criado para ser un bárbaro y si, hablaba de su cuñado.

— ¿Cómo Jimin?—. Pregunto Jungkook.

— Jimin no es un idiota, solo muy ingenuo, tanto como para no ver el odio con el que su hermanito creció—. Jungkook no dio una respuesta de inmediato, pues el recuerdo de como logro convencer a Youngsoo de que realmente odiaba a Jimin le hacía gracia.

Había hecho un gran teatro sobre como odiaba ser la sombra de Jimin, de no ser el correcto omega y lo que más le daba asco, fingir que le molestaba no haber sido opción para casarse con Yoongi y poder heredar el poder de esa manada almenas como omega, a Jungkook le parecía tan tonto que creyese eso, pero vamos, era obvio que el hombre podía creer una historia similar a la suya.

— Siempre velé por no sentirme enojado con él, pero es el causante de todo mis males junto a usted, así que si ambos desaparecen me sentiré feliz—.

— ¿Todos tus males?—.

— Mis padres murieron por usted, mi hermano desapareció dejándonos desamparados por usted y ahora que tenía la oportunidad de tener una buena vida, es Jimin quien va heredad ¡Jimin! ¡Vamos que idiotez! Estoy más capacitado para ser líder y en vista de que Busan no puede ser tomado por mí, quiero a Seul, es el premio grande y esta vez lo quiero, quiero el premio mayor, no las sobras como siempre me las han dado—.

— Quien nació para perro morirá siendo uno—. Jungkook sonrió con arrogancia.

— ¿Es lo que te dices siempre?—. Pregunto. — Digo, un beta a la sombra de alfas, debe ser duro ¿cierto?—. Por supuesto que la pregunta iba con burla.

— Mejor centrémonos en lo importare—. Por supuesto que le dolía. —Necesito más ayuda. ¿Dices que ni tú ni Jimin me recuerdan, no?—.

— Solo recordamos a nuestros esposos—.

— Que fastidio—. Dijo este. —Pero no importa, veré el lado bueno, necesito acercarme a Jimin y que mejor que tú, su querido hermano me ayude a ello—.