Lo bonito de tus ojos (Segunda temporada) [YOONMIN]

Capítulo 43

Cuando Jimin entro en aquel restaurante le fue imposible no querer sonreír al ver a Yoongi sentado con la carta en sus manos tratando de escoger que comer, era tan simple la imagen que le lleno el corazón porque en el pasado no pudieron hacer eso mucho y entonces Jimin comprendió que esta era la primera vez en la que tendría una cita como esposos, una en donde ambos se recordaban y entonces solo camino para ir hasta la mesa y sentarse, pero tomo la mano de Yoongi mientras hacía eso.

— Rara vez dije que te amaba ¿no?—. Yoongi se tomó con sorpresa aquellas palabras, porque no lo esperaba.

— Te amo—. Aquel alfa sonrió al escucharlo con ese tono dulce que Jimin siempre tuvo con su persona y el que le hacía sentir realmente amado por este sin que tuviese que esas aquellas palabras directamente.

— También te amo cariño, ¿sucede algo?—. Jimin simplemente sonrió, si, era de esperar que Yoongi notase que algo sucedía, porque la marca había sido de vuelta y entonces se odio un poco por sus siguiente palabras.

— No sucede nada—. Respondió. — Solo estoy bastante feliz de que estemos juntos de nuevo—.

— Es extraño que digas cosas lindas, no lo hacías—.

— Si lo hacía—. Dijo. —No con palabras—.

— Lo sé, con dibujos—. Jimin dejo que su rostro se iluminara un poco.

— ¿Lo viste?—. Pregunto por aquella libreta que tenía. — Cuando no me recordabas pensé en mostrártelo, pero eras diferente, no quería que te rieras de mis dibujos, son lindos, pero no todo pueden verlo—.

— Lo encontré tiempo después que te fuiste—. Revelo. — Gracias por amarme en ese momento—.

— Supongo que yo debería de ser el agradecido por soportar alguien como yo—. Si, Yoongi frunció el ceño porque esas palabras no le habían gustado.

— Las personas solo creían que era un idiota y sentían lastima por mi situación, gracias por no tratarme como un niño y por hacerlo al mismo tiempo—. Jimin soltó la mano de Yoongi para poder apoyas ambos codos en la mesa y sostener su propio rostro con sus manos.

— Gracias por ser mi apoyo incondicional—. Agrego mientras sonrió ligeramente ante aquel sentimiento de presión en su pecho, pero que le ofrecía buenas sensaciones cuando Yoongi simplemente llevo la mano a su cabello y lo acomodo un poco para despejar su frente.

— También eres el mío y también la única motivación que tengo para estar aquí y sobre todo gracias por darme la otra razón para querer ser una mejor persona—. Si, se refería a Yeji.

— Me prometí protegerte siempre y aunque no hice un gran trabajo en el pasado, no será igual esta vez—. Yoongi agradecía un poco que las mesas fuesen separadas y que las personas no entendieran su idioma, pero cuando el mesero interrumpió para preguntar que arderían se dio afán de hacerlo viendo a Jimin simplemente dejar la espalda recostada en la silla.

Las mejillas enrojecidas le gustaban, no podía dejar de pensar cuantas veces Jimin tuvo estas y no las noto porque tristemente cuando volvió a ver, el mundo le negó el disfrutar lo que más quería.

— Sabes—. Yoongi hablo mirando fijamente a Jimin mientras le hombre que había cortado un poco el aura dulce se iba.

— Cuando te vi por primera vez en esa fiesta descubrí que hay tanta belleza en lo común—. Jimin no comprendió sus palabras, pero la forma dulce en la que Yoongi le miraba le tenía el corazón latiendo con fuerza.

— Nunca me creí merecedor de ti, ni en ese momento y menos ahora, realmente te amo y cuando me quedé sin nada, a ciegas, tú fuiste quien siempre estuvo ahí, eras siempre la persona que estaba sosteniendo mi mano aunque yo no creía que alguien debía de hacerlo y nunca la soltaste a pesar de todo y entonces mi mayor deseo se convirtió en volver a ver unos ojos que me demostraron lo horrible que era mi vida—. Yoongi trataba de que su rostro no entristeciera, porque no era lo que quería hacer.