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Delhi, India

La India nos recibe con un caluroso clima tanto que quiero cambiarme de ropa, pero Samuel no me deja ir al baño, pues tenemos que llegar al hotel y cambiarnos para la fiesta que será nuestra primera parte de la misión.

Una persona se cruza en mi camino haciendo que retroceda, era mi hermano que me mira como si fuera una persona desconocida, pero en su mirada veo que dice mucho así que le dedico la misma y veo como toma un taxi mientras que nosotros esperamos a alguien al parecer.

Y en lo que eso pasa observo todo a mi alrededor, la India es un lugar al que había querido venir desde hace mucho y el hecho de que esté aquí me emociona demasiado, aunque sea solo por trabajo.

- ¿Amor podemos ir a visitar el Taj Mahal? - en cuanto le dije eso solo me observa.

¿Qué? ¿Estamos actuando no?

No me responde y me quedo mejor mirando a mi alrededor a la gente que nos veía como los típicos extranjeros que lo éramos disfrazados.

Samuel sigue sin soltarme la mano y quiero caminar al menos unos pasos para ver más allá, pero lo que consigo es que me atraiga a él para no escapar.

El auto que tardó quince minutos en llegar nos lleva al hotel donde estaremos solo una noche pues Samuel dice que Karú una vez que nos hayamos presentado con él en la fiesta estaremos viviendo en su gran mansión o es lo que vi en internet. Durante todo el camino no pude evitar sacar mi cara por la ventana, pero Dios, está ciudad a pesar de ser una de las más habitadas tiene un arte e historia increíble.

Al llegar al hotel me arreglo, aunque falten unas horas, pero tengo que acomodar algunas cosas en lo que ocuparé hoy. Hago ondas en mi cabello y cuando estoy lista me levanto del espejo y recojo rápido mis cosas, Samuel salió y quiero que cuando cruce la puerta me vea lista.

Justo a tiempo cierro mi maleta cuando escucho la puerta, tomo la pistola y apunto, pero cuando me ve se asusta era él y la dejo.

- Mierda Diana, no estamos jugando al gato y ratón - la dejo. - Perdón hace rato me hicieron una broma de mal gusto y me asusté - me observa de más y me acerco a él.

- ¿Qué pasa? - pasa a un lado mío y toma su maleta.

- Vamos a dejar todo y en cuanto Karú nos lleve a su casa las tendremos - Parecía tener todo bajo control, pero yo no debería esa confianza, pero como dice papá.

Siempre positiva.

- ¿Sabes lo que tienes que hacer verdad? - asiento. - Si no supiera no estaría aquí, Samuel - me fulmina con la mirada al escuchar su nombre.

- Mira, Diana. Tuviste tres semanas en las cuales se supone que te prepara para esta misión. No tienes diez años para estar jugando esto es algo serio y si no puedes dime para mandar a traer a alguien que lo sepa hacer - volteo a la calle tragándome las ganas de cortarle la cabeza.

Pero no llevamos ni veinticuatro horas en Delhi y ya estamos peleando. Sabía que esto iba a hacer complicado. Me toma de la mano cuando un auto se detiene, le dice algo que no logro entender y nos deja solos con el carro. Al llegar a un edificio común repaso en mi mente lo que estudié para tratar de seducirlo aun teniendo un marido, ¡ja! ¿Cuál? Si solo da dolor de culo.

Samuel coloca un código que nos da acceso a la última planta y al abrirse nos recibe un gran corredor adornado con diseños hindú, muy hermoso que quisiera quedarme a detallarlo, pero estoy trabajando y me quita esa posibilidad.

Esperamos a que la fila avance y cuando ven a Samuel nos hacen pasar primero, dos personas abren las puertas y lo que veo al entrar es un escenario con gente bailando en telas y aros profesionalmente, gente de la alta sociedad de medio oriente y uno que otro invitado fácil había como cien personas entre ellos nosotros los infiltrados.

La Cazadora ( I y II Parte)  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora