La Cazadora ( I y II Parte) (Terminada)

67.

El último día Samuel reservó un lugar en la playa solo para nosotros pues se había quedado con las ganas de quedarnos anoche, aunque era el último día tratamos de disfrutar lo poco que nos queda juntos pues su teléfono no dejaba de sonar al no estar en la base. 

Se molestaba y por más que trataba de ignorar la espina de tener ahora trabajo extra no lo dejaba. De nuevo somos interrumpidos por su teléfono y maldice contestando.

- Estoy ocupado...

- Lo arreglaré cuando esté de vuelta...

- Soy el mayor puedo hacer lo que se me da la gana para eso trabajas para mí...

Sonrío e intento cubrirme al estar desnuda pero me detiene.

- Estoy con Diana en la playa ¿contento?....

- Regresamos en la noche...

Intenta darme la espalda pero lo atraigo a mi para besarlo de nuevo.

- Entiendo que estás enojado pero nos podemos ir cuando tú quieras - 

- No estaba en mis planes que me molestarían en fin de semana - 

- Por favor olvidemos que necesitan de ti ¿ok? - 

Me coloca más en la orilla alzando mis piernas en su cintura de nuevo para entrar en mi y volver a moverse rápido al estar enojado juega conmigo y causa que me enoje también pero logro al menos sacarle una sonrisa.

- Me encantas - 

- Si, te gusta que me enoje contigo - 

Por fin me deja ponerme la ropa y lo llevo al mar, quería que se olvidara por un momento de lo que es pues tardaría un poco que volviera a tener vacaciones.

- Espero que esto se repita, no me quiero ir - nos abrazamos en la arena mientras que el sol se esconde frente a nosotros.

- Mientras estés conmigo con eso me basta para sentirme bien - 

Por la noche dejamos Los Ángeles para regresar de nuevo a la ciudad y es que no dejaban de buscar más a Samuel, solo espero que no se le olvide lo que pasamos estos dos días.

- ¿Todo bien? - me acerco e intenta cambiar su cara.

- No puedo desaparecer porque todo se vuelve un desastre - abordamos y en una hora llegamos.

Samuel se encerró el resto de la noche y no me quedó más que dormir, pero seguía preocupada en una llamada que alcance a escuchar al parecer tiene un nuevo enemigo que también le está pisando los talones. 

- Sé que estás despierta, ¿por qué no duermes? - 

- Quería esperarte - se acuesta conmigo y lo abrazo.

- Diana ya casi amanece - 

- Contigo estoy mejor ahora duerme - le ordeno y cierro mis ojos sintiendo un beso en mi cabeza.

.......

Semanas después

Conforme avanzaban los días mejorabamos más, maduramos y ahora aceptamos nuestras indiferencia que aunque terminan en peleas como es de costumbre siempre buscamos una solución que casi siempre terminan en la cama.

En cambio yo retomé la pintura y pronto iré a Nueva York para presentar una nueva exposición, la danza la dejé en pausa aunque quisiera seguir pero la pintura era mi fuerte y eso lo sabíamos Samuel y yo.

- ¿A dónde me quieres llevar? - no dejaba de insistir desde que me dijo que tendría la noche libre solo para los dos.

- ¿Te puedes callar por un momento? - me detengo.