La Cazadora ( I y II Parte) (Terminada)

69.

- ¿Por qué estás tan despierto tan temprano? -

- No tengo nada que hacer y estuve dormido mucho tiempo -

La flojera me gana y me quedo unos minutos más boca abajo intentando dormir pero sus dedos sobre mi espalda no ayudan.

- Wayne llamó, decidí tomar aquí las terapias, no pienso salir mientras no pueda caminar - me levanto y me siento frente a él.

- ¿Estás seguro? -

- No quiero hacerlo, en cambio tú necesitas seguir no quiero que te detengas por mi -

- Samuel...

- No quiero un no por respuesta -

- Tengo aplazado una entrega en Nueva York  pero tengo que estar por lo menos dos semanas allá quieren que trabaje y varias personas estarán calificando -

- Pues vamos a ir - río.

- Pero tú tienes tu trabajo y yo el mío así que cada quien por su lado - me levanto.

- ¡Diana! No pienso dejarte sola -

- Pues tu tampoco deberías de dejar tu trabajo eres un mayor no un coronel -

- Para eso está Wayne -

- Vamos te ayudaré - niega.

- Déjalo has tus cosas, no quiero interrumpir nada - me agacho para besarlo.

- No es nada el trabajo lo tengo aquí pero la verdad es que no quiero el olor de la pintura me causa dolor de cabeza -

- Mínimo haz bocetos no puedes dejar nada - regañada me arreglo y ayudo en el desayuno para hacerlo juntos en la cama.

- Philip no tarda en llegar veré qué nuevas ideas surgen en mi cabeza, ¿necesitas algo más? -

- Si, a ti aquí - señala su entrepierna y cierro la puerta, es mejor mantenerse alejada de él y todo lo que quiere hacerme.

Horas más tarde y después de que mi imaginación volviera a mi, salgo del estudio para buscar algo para comer y cuando consigo un pedazo de pastel que compramos ayer escucho los gritos de Samuel en el gimnasio.

- ¡Déjame en paz! Ya no quiero seguir - me acerco con cuidado a la puerta sin que me vean.

- Samuel por favor, está es la primera terapia de muchas y si no pones un poco de empeño olvídate de volver a caminar -

- Si es difícil para él, para nosotros más - Hande me asusta y cierro completamente la puerta.

- Confío en él pero a veces su humor no lo hace ver las cosas de otra manera - caminamos por la casa mientras termino mi pastel.

- No lo culpo, es la cosecha de su padre siempre peleamos por su actitud porque ni él mismo lo soporta -

- Mi mamá también decía mucho eso cuando Flynn decidió seguir los pasos de mi papá -

- Pero tú también eres igual a ellos - río.

- La verdad es que no soy totalmente diferente a ellos -

- Seguramente deben estar orgullosos de ti, lo que haces es increíble de verdad soy tu verdadera fan - sonrío con tristeza. Lo malo es que no lo estén.

- Agradezco que lo seas, nunca pensé que la mamá de mi novio se considerara mi fan -

- Espero que sea la número uno - reímos hasta que el terapeuta de Samuel aparece en la sala.

- ¿Cómo está? -

- Cansado, las primeras sesiones siempre son las difíciles hasta la aceptación -