La Cazadora ( I y II Parte) (Terminada)

54.

Camino sobre la pista privada de la base mentalizada de que todo es por un buen cambio para mí y superare la posible pérdida de mis manos.

- ¡Diana! - gritan a mi espalda. Era el.

- Vete no puedes estar aquí - corre hasta quedar frente a frente.

No puedo, después de todo lo que he pasado me niego a verlo.

- No, no te puedes ir lo sabes Diana - dije que no iba a derramar ni una lágrima más y eso intento, pero por Dios era él.

- Si lo nuestro se acabó - doy media vuelta, pero se atraviesa. - Quítate Samuel - se quiebra mi voz.

- No, entiende que si te vas mi vida no va a hacer la misma -

- Claro que si, por dios mírame no sirvo de nada -

- No digas eso por favor ... - por primera vez vi a Samuel tan vulnerable, con miles de miedos en los ojos. Pero no, había una decisión y era alejarme de él que solo trae el mal.

- ¡¡Mis manos no sirven Samuel!! No puedo pintar, no puedo subirme a las telas, no puedo tirar una fecha, ¡¡ni siquiera puedo sostener un puto lápiz!! ¿Tú crees que sirvo? Soy una mierda -

- Si, si puedes y lo sabes, pero la venda que tienes no te deja ver - vuelvo a caminar a paso veloz, pero toma mi mano y hace que me pegue a su cuerpo.

Me obliga a que lo mire, pero me resisto no puedo ocupar mis manos para detenerlo.

- Mírame maldita sea, si tú te largas volveré a ser el mismo. Contigo me volví otra persona una que ni siquiera hubiera sido hasta que tu llegaste a este maldito lugar cambiando todo reglas que ni siquiera se hizo hecho Diana por dios - compartía su dolor, él también me demostró que puedo ser otra persona, pero todo eso lo mando a la mierda cuando decidió nunca decirme su secreto que me costó una perdida.

- Eso lo arruinaste cuando no me contaste lo que en realidad eras - me suelta frustrado. - Y sabes me arrepiento de haberme cruzado en tu camino el día que pise el área de administración, también el haberme enamorado de ti y dejarte que me amaras -

-Pues yo no porque por primera vez una mujer llego a bajarme todas esas putas inseguridades que cargo desde que era un adolescente, me sentí amado, valorado, feliz Diana ¡y lo sabes! Si, somos diferentes en muchas cosas, pero eso hace que la gente triunfe por algo que de verdad lo valora y lo hace con el corazón -

-Me jodiste la vida no lo niegues - las palabras me salían por sí solas de la boca, pero era toda la maldita rabia que sentía en mi corazón.

-Sabes que jamás dejaría que algo malo te pasara y mira te descuidé y ahora te quieres ir, cuando no quieres -

-Si quiero, te quiero a miles de kilómetros lejos de mi porque lo único que haces es lastimarme -

- ¡¡Eso no es cierto mierda!! - grita.

- ¿Quieres saber la verdad? Bien - respira y se acerca. - Yo fui quien te seguía a todas partes desde el primer día y si lo hice por molestarte y terminé siguiéndote porque no podía estar ni un minuto lejos de ti. Yo fui quien te mando el mensaje haciéndote ver que tu novio te estaba engañando con otro hombre, yo te seguí la noche cuando intentabas olvidar al puto de tu novio y dejé que me besaras al igual que permití que me sedujeras y quedé peor de lo que ya estaba, también fui a tu exposición de obras, a la competencia de tiro con arco y la obra de danza aérea. Quité de tu camino al que agarraste como la solución de olvidar tu antiguo amor, fui el primero en saber dónde estabas cuando murió tu prima. Deje que convirtieras mi departamento en un lugar lleno de alegría, pintaste de colores mi vida cuando me sentí vacío por dentro, me contaste tu mayor secreto y te ayude a vencer tus miedos. Las veces que me interrumpías en pleno acto sexual para decirme te amo cuando lo único que me importaba era solo terminar, Diana cambiaste todo. Y estoy parado aquí con el riesgo de que tu padre me mate. –

Intento recuperar el aire que se ha ido ante toda esa confesión, por dios que ... ¿qué ha hecho?

- Dime, dime que más quieres que te diga para que veas lo mucho que te amo y estoy enamorado de ti hasta los putos pies. Mi lady ... mi princesa, ¡mi todo joder! - no, no, no ... mis lagrimas caen sin mi permiso. No puede decir eso.

-Y me hubiera gustado tener ese bebé contigo -

- ¡No digas estupideces Samuel! - grito.

- Acepta que juntos podíamos tener ese bebé que igual que a ti, me duele haberlo perdido -

- ¡No digas eso! ¡Si lo único que te importa eres tú y solo tú! - me acerco a él. - ¿Sabes qué? Vamos a hacer esto más dramático, si tanto dices que me amas déjame ir Samuel, es lo mejor - niega.

- Si ...

Esta vez sin detenerme me deja caminar al avión que me espera.

- ¡¡Diana!! - grita con la esperanza de que corra a él, pero no lo hago.

Papa que estuvo viendo todo lo que discutimos espera a que me siente y abroche mi cinturón para poder despegar.

-Todo estará bien - sin mirar dejo que una pequeña lagrima caiga por mi cara siendo la última.

★

Narrador omnisciente

Durante el primer destino Diana no dejaba de pensar en la gran confesión de Samuel, ¿un hombre de verdad había hecho todo eso por ella? Seguía sin poder creerlo, pero eso no cambio de opinión Samuel había lastimado todo de ella.

En cambio, del otro lado de la historia Samuel devastado al ver irse al amor de su vida, volvió a ser el mismo de antes, un hombre frío y sin corazón. El mismo Samuel de siempre solo que este venía con más exigencia.

Después de largas horas de vuelo, la tarde en Tailandia los recibe, Diana de la mano de su padre entra en el centro de rehabilitación donde había mandado Harry a su hija.

- Hola tú debes ser Diana - asiente con un poco de miedo.

- Yo soy la psiquiatra Raquel que llevará tu caso -

- ¿Seguro que quieres dejarme aquí? -

- Confía en mi -

- Además el tiempo que estés aquí no estarás sola hay alguien que conoces que seguramente será una excelente compañía -

Diana preocupada voltea hacia el lugar donde sale la persona.

- ¡¡Sergio!! - corre hacia él y lo abraza.

- ¿Qué haces aquí? -

- Yo voy a hacer el que te acompañe - sonríe.

- ¿Entonces? - suspira.

- Está bien papá me quedaré el tiempo que sea necesario -

Harry abraza a su hija por última vez antes de dejarla en buenas manos.

Y la pregunta es ...

¿Será está la última vez que veremos a nuestra protagonista en acción?

¿Samuel se dará por vencido rápidamente?

Yo creo que una segunda parte no le vendría mal a esta novela.

Continuara...