La Cazadora ( I y II Parte) (Terminada)

40.

La propuesta seguía en pie para todos y aunque no todos estaban seguros de dar el sí seguro no dejamos de ensayar como grupo, pero al tener dos meses sin ensayar el cuerpo resiente.

Estaba emocionada, sin duda tomaría está oportunidad de viviría en París y estar más cerca de lograr mis dos sueños juntos al lado del mejor novio. Al salir de la academia Samuel estaba ahí esperándome y siendo atacado por todas las principiantes, pero cuando me acerco su vista solo se centra en mí.

Al estar frente a él lo beso hasta que me corresponda, pero cuando me intenta separar no lo dejo hasta que todas se van.

- ¿A qué se debió ese beso? - me quita mis cosas.

- ¿Qué? ¿No te puedo besar en público o qué? - sí, soné muy Samuel.

- Eso sonó muy mío de mi parte - me cruzo de brazos.

- Si, pues así me responde y si no mal recuerdo tengo casi un mes viviendo contigo y tú carácter está haciendo efecto en mi -

- El beso me pareció un estoy marcando mi territorio - intenta imitarme, pero no le sale.

- No, simplemente te quería dar un beso -

- Espero que no sean por celos niñata -

- ¿Y si son celos qué? ¿Tú has armado dos escándalos y yo no te puedo hacer una escenita pequeña? - rueda los ojos.

- Recuérdame no hablarte así - me indica que suba al auto.

- ¿Por qué? Si te sale natural hablar así. De hecho, sería muy raro que no lo hicieras -

- Es mejor quedarme callado me estás pegando lo habladora que eres - sonrío.

- Muy bien, algo que tenemos en común desde que hemos estado saliendo -

El trayecto de camino fue en silencio, estaba realmente cansada y lo único que quería era dormir, por la noche me pide que me acueste encima de él y es que el verlo cariñoso es extraño, pero me gusta.

- Quiero que me acompañes a Estambul -

- ¿En serio? - asiente. - ¿Cuándo? -

- La próxima semana -

- ¿Semana? -

- Si dije semana, ¿hay algún problema? - lo abrazo.

- No solo que he estado ensayando para la prueba que tengo -

- Lo digo porque después la niña llora de que no me ve - río.

- Está bien, pero ¿Qué vamos a hacer? -

- Tengo que arreglar unos asuntos, espero que no nos tardemos mucho -

- ¿Me llevarás a conocer Turquía? ¿Cómo lo hiciste en Delhi? -

- No lo sé, y no insistas que solo es para trabajo - me quedo un poco desanimada, Turquía estaba en mi lista de países que quiero conocer, pero conociéndolo no me dejaría salir.

Cuando por fin me estoy quedando dormida me sube la blusa de dinosaurio que me puse y odia.

- Samuel, tengo sueño - me aferro a él, pero consigue sentarme sobre él.

- Yo no y quiero tenerte, ahora porque quiero - sonrío.

- ¿Qué crees? Yo no - me bajo de él. - Y si quieres existen los juguetes y tu mano - me tapo con la sábana y lo oigo maldecir en lo que supongo yo en turco.

- ¡¡Diana!! Es la décima vez que lo haces - ofendida me levanto aún con tener solo las bragas.

- ¿Cuentas las veces que te he rechazado? ¿Samuel? -