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Hoy es el gran día, el día en que la base militar acabaría con Karú Yadáv y su red más grande de prostitución. Me estaba poniendo nerviosa, pero sabía que saldría todo bien, Samuel salió a medio día y no me quería quedar sola, pero al ser el coronel supongo que organizar los últimos detalles.

Helena ya no se aparecía y eso me preocupaba demasiado, quería verla una última vez y decirle que todo estará bien así que le pregunto a una de las musas que la lleve a mi habitación en cuanto la vea. Organizo lo que me pondré está noche mientras espero a que Helena llegue y después de media hora entra a mi habitación.

- ¿Me llamaba señorita ...? - volteo y su rostro estaba golpeado.

Rápido le pido que se siente y traigo el botiquín para curarla.

- ¡Helena! ¡¿Qué te paso ?! - paso el algodón por su labio roto y da pequeños saltos de dolor.

- Le dije que me entregaron a un nuevo socio, estas son las consecuencias - no, no, ni siquiera tenía 18 años.

- Helena si todo sale bien está noche, tendrás tu libertad y todo este mal rato se va a terminar -

- Aunque se termine mi vida no será la misma - la atraigo hacia mí y la abrazo.

- No pienses en eso, yo sé que se puede salir adelante con ayuda -

La dejo ir después de una hora que estuvimos platicando, momento para que Samuel llegara también. El no parecía nervioso, pero yo sí solo quería que está noche saliera todo perfecto.

- ¿Te gusta? - hago que voltee y me sigo arreglando mi vestido.

Los zapatos que escogí estaban bastantes altos, pero si quería lograr mi objetivo tenía que estar despampanante para él.

- Te ves bien - es lo que obtengo como respuesta y revisa las armas que utilizaremos.

- Esto es lo que llevaras de arma y si algo sale mal Diana, tienes que correr por favor -

- Pero ¿por qué correr? Tengo el entrenamiento necesario Samuel - bajo el cierre de mi vestido frente a él y meto entre la liga que llevo a la mitad de mi cuerpo la pistola.

- Diana ... su gente lo estará protegiendo en todo momento, no solo será gente de su círculo cercano habrá más invitados y cuando se dé cuenta que es una trampa ¿a quien crees que tomará como rehén? - termino de acomodar y le pido ayuda está vez.

- Samuel, lo tengo todo bajo control tu haz tu trabajo yo el mío y saldrá todo bien ¿ok? - trato de verme en el espejo la parte de atrás pero no lo consigo.

- ¿Oye no se ve nada verdad? - le muestro la parte de atrás y siento su pesada mirada por toda mi espalda.

- No - continuo con los últimos detalles y coloca una máscara al lado de mi abrigo.

- Conseguí que Karú se adelantara a la fiesta, te esperaré abajo en veinte minutos y no olvides esto - asiento y me deja sola.

Tomo la carta que le hice a Helena y al bajar le pido a una musa que la traiga.

- Hola ¿me buscaba señorita? - asiento y le pido que se siente en la enorme sala, lo duda, pero lo hace.

- Helena, tal vez después de esta noche no te vuelva a ver, te prometo que no volverás a sufrir ¿ok? - la chica me mira confundida y le muestro el sobre.

- No entiendo...

- En esta carta te escribí algo y debes de prometer que hasta que no veas nada extraño la puedes abrir ¿ok? Es un secreto y lo debes de guardar muy bien y tampoco puedes decir a una musa - se lo entrego y lo guarda.

La Cazadora ( I y II Parte)  (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora