La Cazadora ( I y II Parte) (Terminada)

33.

¡Por fin era fin de semana! Y aunque Samuel trabaje los sábados quería estar todo el tiempo con él, solo que el domingo tenía un compromiso por la tarde y que Flynn terminó de arreglar por fin su casa y estamos todos invitados.

Por más que quisiera llevarlo aún no puedo y tampoco me ha dicho nada si Flynn lo invitó o solo es asunto familiar. Samuel ha estado bastante estresado en el trabajo, tanto que no pudimos vernos dos días, pero eso no quitó que le mandara algunas fotos subiditas de tono para quitarle el mal humor.

Le pedí a Wayne que antes de que Samuel fuera a buscarme a mi casa le dijera que había alguien que quería verlo de últimos momentos en su oficina, y esa persona era yo quería darle una sorpresa y ahora lo espero en su oficina. Se que pagará todas las maldiciones que salgan de la boca de Samuel, pero valdrá la pena.

Escucho voces y me siento en su escritorio como toda una colegiala cruzando de piernas y acomodando mi cabello.

- Señor ... si no entra la persona que quiere verlo me mataría -

- ¿Y quién es? Sabes que no recibo a gente si no tiene cita previa, ¿tengo que repetirte lo que tienes que hacer? - pobre Wayne, después haré que se disculpe por tratarlo así frente a mí.

- No quiso darme su nombre, tiene que entrar - lo escucho gruñir y sin más abre la puerta.

En cuanto me ve sentada su semblante cambia y corre a olfatear mi cuello como es de costumbre, escucho la puerta cerrarse y por fin me besa.

- Así que eras tú y por tu culpa mi secretario recibió mi último regaño del día - deshace el cruce de mis piernas para meterse en ellas.

- Si, te extrañe - rodeo mis brazos alrededor de su cuello y lo vuelvo a besar.

No hace falta que me diga lo mismo, con sus besos me dice que también me extrañó. Observa lo que llevo puesto, lo hice pensando en que tuviera un fácil acceso y espero que lo capte.

- Desde las primeras fotos que mandaste he querido follarte - sonrío.

- Me he tomado más fotos así - sus ojos se obscurecen y se pega más a mí.

- Vaya que se me ha dado bien eso de las fotos, hasta he pensado abrir un only fans - sonrío, pero no le hace gracia.

- Daría millones por tener todas esas fotos - me sonrojo. - Es más daría toda mi herencia por esas fotos -

- No quiero eso -

- ¿Entonces? Dime qué hago para tenerlas - su voz se oía desesperada pero no le iba a dejar el camino fácil.

- Quiero dinero de mi Daddy - rueda los ojos. - Además los necesito para comprar mis lápices nuevos - lo atraigo con mis piernas y sus manos se aprovechan de ellas.

- Lo que digas - sonrío. Desde que una vez sin querer se me salió por decirle Daddy cada vez que quiero algo lo nombro así.

- Además quiero que te disculpes con Wayne frente a mí. Él no se merecía ese regaño, simplemente me ayudó a qué vinieras a tu oficina a verme -

- ¿Algo más mi lady? - niego y dejo que me bese.

Después de unos cuantos besos, su mano llega hasta mis bragas pasando su dedo por encima de la tela, suelto un gemido en su boca y continua con sus movimientos hasta que se detiene.

- Vamos que quiero follarte - me ayuda a bajar y tomo mi mochila.

....

Durante el camino saco un disco que traje para ponerlo y solamente ruego por qué el lujoso auto de Samuel tenga para discotecas, cuando lo encuentro su voz me detiene.