* ¿Qué quieres Diana? Estoy a punto de entrar a un restaurante con una amiga y me acabas de hacer quedar mal
* Lo siento, pero tengo que decirte algo
* Tienes tres minutos
* La próxima semana tengo una exposición en Nueva York, y quiero que vayas
* ¿De nuevo? Y está vez que nos vas a presentar
* Es una sorpresa y quiero que todos vayan
* No puedo Diana, toda la semana tengo reuniones y salidas por las noches
* Jonathan, es solo una noche
* ¿Y? Tengo trabajo y no lo voy a perder por ir a ver tu exposición
* ¿De verdad?
* Si no cuentes conmigo está vez y por cierto ya te pasaste de los tres minutos
Me quedo con el teléfono pegado a la oreja después de que Jonathan me colgara.
- ¿Diana? ¿No me escuchas? - Volteo y un Samuel playboy aparece a la vista.
- ¿Qué? - se acerca a mí y lo que no quiero es llorar.
- Que, si te puedes apurar, el desayuno está listo - cierro la terraza y me siento con él.
Marisela deja el desayuno que se veía delicioso pero el hambre se me había quitado por culpa de Jonathan.
Si quieres tomar un café, con eso de que vives ahora en Seattle con tu supuesto novio y de paso me lo presentas. Quiero ver qué tan hombre es como para que se haya fijado en una niña como tú
Dejo el teléfono con la pantalla hacia abajo ocasionando que Samuel voltee y se dé cuenta que no he tocado los wafles que le pedí a Marisela la última vez.
- ¿No piensas comer? -
- No tengo hambre - muevo mis dedos nerviosa intentando reprimir las ganas de llorar.
- No me interesa come - lo hago sin reprochar nada.
Durante todo el camino no hablé, tampoco fui cantando como acostumbrada y solo me dediqué a ver la carretera que ahora me la sabía de memoria, me quito el cinturón dispuesta a bajar pero me toma del brazo.
- Estuviste callada -
- Si aún sigo cansada - intento quitar su brazo, pero sé que no lo va a hacer hasta que le diga la razón. - ¿Es por la llamada de tu hermano? -
- No, no es por eso - toma mi cara y me besa.
- Vendré por ti en la noche y sabes las consecuencias si no sales - sonrío. - Como si no supiera que te encanta venir a mi casa - me libera de él y bajo por fin.
.....
Tengo que admitir que durante las semanas que hemos estado juntos supe que, aunque seamos diferentes sentimos un gran amor o eso es lo que siento yo, porque, aunque él no me diga que siente algo lo veo reflejado cada que me tiene entre sus brazos o cuando compartimos palabra en el desayuno o en la cama.
Se que hemos cumplido un mes, mucho tiempo para dos personas que explotan con cualquier cosa. Había planeado que intencionalmente me llevara a cenar por haber cumplido un mes, aún no es nada formal, pero para mí ha significado mucho, pero por todo el trabajo que tengo se me olvidó.
Tenía que viajar un día antes, mis papás y Ariana llegarían después mientras tanto yo necesita estar allá lo antes posible. Christian como siempre se ofreció a llevarme al aeropuerto, Samuel no se había aparecido y lo agradezco, la seguridad para mí se ha vuelto una costumbre diaria y esto hace levantar ya más sospechas de las que hay.
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La Cazadora ( I y II Parte) (Terminada)
Romance¿Alguna vez has escuchado la famosa frase de que los polos opuesto se atraen? O ¿Del odio al amor? Bueno, eso nos pasó a mi y a Samuel que llegó a mi vida de una manera bastante peculiar ¿porque lo digo? Porque gracias a esas dos frases fue que ambo...