Samuel me ayuda con mis cosas al entrar a su departamento, estaba nervioso desde que lo ví entrar en el aeropuerto, no lo creía hasta que me vio parada con mis tres maletas.
- ¿Quieres comer algo? ¿O dormir? - sonrío.
- Estoy bien, agradezco que me recibas aquí solo estaré unos días y le pediré a Jonathan que...
- ¡No! Puedes quedarte no tengo ningún problema -
- Está bien si prometes que me dejaras ir cuando yo lo diga - se acerca a mí y toma mis manos.
- Lo tengo que hacer porque no pienso dejarte ir de nuevo -
Llevamos mis cosas a su recámara al no haber otra habitación y los recuerdos del pasado aparecen, fue una etapa bonita que nunca olvidaré, me acerco al espejo para quitarme el abrigo hasta que encuentro algo entre sus cosas.
- ¿De verdad? - tomo el perfume que dejé hace años atrás cuando vivía con él.
Sale del vestidor y se acerca para tomar el perfume de mis manos.
- Es lo único que tengo de ti, lo ocupabas todos los días y un día lo dejaste ahí no lo quité y no lo pienso hacer - lo deja en su lugar y contesta la llamada.
Tomo las maletas y las meto para que no estorben.
- ¿Qué haces? Te hice un espacio ahí -
- Gracias pero no creo que sea necesario, está mejor mi ropa ahí guardada - señalo la maleta y conozco la cara que ahora mismo hace.
- Es una orden, además no creo que te vayas tan pronto de aquí - bufo.
- Bien, la guardaré ahora mismo si quieres -
Dejo la primera en la cama y la abro haciendo que la tapa caiga del otro lado por la cantidad de cosas que tengo. Me observa como las separo por partes mientras canto en francés.
- Señor, perdón por interrumpir pero lo esperan en la oficina -
- Ve que no tengo a otro lado que ir - obligado sale detrás de Wayne y subo un poco el volumen a mi voz.
- Por cierto cantas horrible y nada de francés aquí -
- Te gusta como canto - grito.
Después de ordenar mis cosas tomo un baño y duermo el resto de la tarde, el cambio de horario empieza a hacer efecto justo después de dormir todo el vuelo además de que la espalda me duele demasiado. Al despertar Samuel aún no llega y aprovecho para comer algo no creo que llegue para la cena así que me adelanto y leo lo que resta de la tarde.
- ¿Sigues despierta? -
- Si dormí toda la tarde al ser el cambio de horario - dejo el libro y se sienta a mi lado.
- ¿Me aceptas una cena? -
- ¿Ahora? -
- Si, es en la terraza -
- Pero...al menos déjame ponerme otra cosa - me levanto pero me detiene.
- Así como estás es una cena informal es...comida italiana -
- Ok solo dame tres minutos y te alcanzo -
Recojo mi cabello y tomo un suéter para salir, me esperaba de pie con los brazos dentro de sus bolsas aguantando el frío que hace.
- Espero te guste -
Empezamos a comer en silencio, y es que toda la comida estaba tan deliciosa que casi acabe primero que él.
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La Cazadora ( I y II Parte) (Terminada)
Romance¿Alguna vez has escuchado la famosa frase de que los polos opuesto se atraen? O ¿Del odio al amor? Bueno, eso nos pasó a mi y a Samuel que llegó a mi vida de una manera bastante peculiar ¿porque lo digo? Porque gracias a esas dos frases fue que ambo...