WALLS - natasha romanoff

ten.

Maya había perdido todo. A sus padres, a su "hogar", si así podía llamarlo, a su infancia, a sus hermanas, a su mejor amiga... Había perdido la confianza de las personas que más quería, y eso se sentía como la mierda. Pero alguien confió lo suficientemente en ella como para dejarla pelear cuerpo a cuerpo con la mismísima Catástrofe, confió en que lo lograría. Nat había confiado en ella aún sabiendo que May había tenido problemas con la pelea, le confió su palabra para que vaya a patear traseros y eso es lo que hizo. (El trasero de su hermana a la que habían convertido en un soldado mata personas, pero bueno, esa es otra historia).

Quizás era esa la razón por la que se sentía tan abrumada al no poder ayudar a la peliroja a su lado, quien lentamente se estaba desangrando a causa de la herida de bala que yacía en su hombro. Maya se trataba de mover de su asiento lo más posible, intentando zafarse de su agarre para así poder ayudar a la chica, pero todo era en vano.

-¡SAM, NATASHA YA PERDIÓ MUCHA SANGRE!- Estalló, mirando hacia el moreno, por lo que él inmediatamente respondió.

-¡Necesitamos un doctor! Hay que poner presión en la herida o se va a desangrar en el camino.- Le habló Sam a uno de los soldados, pero todo pasó muy rápido cuando, un segundo antes de que este lo atacara, otro de sus compañeros se deshizo de él.

El soldado se quitó el casco, dejando ver el rostro de una mujer.

-¡Agh! Siento que tengo el cerebro aplastado.- Se quejó hasta que visualizó a las personas frente a ella, por lo que volvió a hablar. -¿Y ellos quienes son?

Los minutos habían pasado y Sam se había ocupado de ayudar a las mujeres a bajar de la camioneta mientras que Steve cargaba el cuerpo de Odile, dejando que todo el grupo sea guiado por la mujer que se había ocupado de liberarlos, quien seguía siendo una completa desconocida para May.

No era una sorpresa, a decir verdad. Maya podía estar muy informada de los proyectos de SHIELD, pero sus empleados seguían siendo un completo misterio para ella.

Todo el equipo corría por un pasillo, dirigiéndose a quién sabe dónde, a la guía de la mujer. Caminaron hasta que se encontraron con más personas.

-¡HERIDA DE BALA, PERDIÓ CASI MEDIO LITRO! ¡TAL VEZ UNO!- Hablaron voces que la castaña no pudo identificar. Pudo visualizar cómo Steve se ocupaba de Odile, pero sabía que ella estaba en buenas manos con el capitán, por lo que se limitó a ser el soporte de Natasha hasta que puedan encontrar una forma de ayudarla.

-¡Yo me encargo!- Habló una voz masculina, quien se acercó a Maya, causando ambas mujeres se separen.

Pero May no iba a dejar que eso pase, por nada del mundo. Corrió hacia el hombre, pero justo antes de llegar hacia él, fué detenida por la mujer que la había salvado anteriormente.

-Mira, sé que es difícil pero no hay tiempo, debes dejanos hacer nuestro trabajo.- Habló.

-¡¿Es una broma?!- Habló Maya, furiosa. -¡No te conozco, no se siquiera tu nombre ni para quién trabajas!