eleven.

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-Bien

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-Bien. ¿Y qué es lo que el Capitán América estaba tan ansioso de decirme?- Preguntó Maya, observando cómo el mayor tomaba asiento a su lado. Él dejó una sonrisa visible, lo que hizo que May la correspondiera.

-Debo darte la charla reflectiva, supongo.- Contestó el de ojos claros mientras ocultaba su sonrisa.

-Entonces comienza.- Aceptó May, acomodándose mejor en su asiento. Era evidente que tomaría tiempo.

-Se seguro ya sabes qué es lo que somos, qué es lo que hacemos... Somos héroes, trabajamos en equipo.- Explicó.

-Si, lo sé. ¿Pero qué es eso urgente que me tenías que decir?- Preguntó Maya, impaciente, lo que causó que Steve se remueva en su asiento, el cual estaba justo al lado del de la castaña.

-Mira: realmente mi idea no es entrometerme, pero tenemos que hablar sobre lo que pasó más temprano entre tú y O- Habló Steve, por lo que Maya se tensó.

A decir verdad, era obvio que hablarían de eso, y más teniendo en cuenta que estaba en frente del mismísimo Capitán de América. Si fuera por él, todo en la vida sería paz y mariposas, probablemente su mundo ideal estaría lleno de perritos y arcoíris.

-¿Sabes que estamos por pelear contra HYDRA, cierto? Pues, si estás dispuesta a luchar junto a mí, cosa que no dudo, porque ví lo que hiciste allí y fué impresionante: necesito... Bueno, necesitamos que ambas estén del mismo lado, que sean heroínas para la gente de allá afuera, de lo contrario todo esto será en vano.- Confesó el rubio.

Maya se liberó de la postura tensa que había adoptado al principio de la charla. Era verdad: debían luchar juntas, como equipo. Por más que le cueste aceptarlo, ella ya no estaba sola, no era solamente su lucha, y sus problemas con Odile no podían perturbarla.

-No actuaré como si supiera exactamente qué fué lo que pasó, porque honestamente no tengo ni la menor idea de cuál fué la razón de su pelea, pero aún así debo hacerte una pregunta. ¿Existe una probabilidad, por más mínima que sea, de que perdones a O por lo que sea que haya pasado entre ustedes?- Preguntó, mirando fijamente a Maya, por lo que ella decidió hablar.

-¿De verdad Odile no te contó nada?

-No más de lo básico, pero aún así sigo sin entender su pelea.- Dijo el mayor.

-Bien, pero antes tengo que contarte toda la historia desde el principio. Sé que es muy larga y de seguro te parezca molesto, pero...

-¡Hey!- La tranquilizó el cap. -No me molesta para nada...

-¿Estás dispuesto a escucharla?- Preguntó la menor, por lo que Steve asintió como respuesta.

-De seguro ya sabes de dónde vengo...- Comenzó a explicar. -Desde pequeña; lo único que conocí fueron cientos de enfermeros y agujas persiguiéndome todo el tiempo, crecí rodeada de chicas que pudieron conocer el exterior, tenían al menos un conocimiento básico sobre cómo era la vida allá afuera. Sabes... Cuando vives toda una vida rodeada de mierda, te crees privilegiada, porque no conoces algo mejor.- Habló May, pero la mirada confusa del rubio se hizo presente, por lo que decidió volver a hablar.

WALLS - natasha romanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora