forty eight.

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Los dos días habían pasado y el equipo se encontraba en la sala de conferencias mientras esperaban que al fin todos estén presentes para empezar la reunión de una vez por todas

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Los dos días habían pasado y el equipo se encontraba en la sala de conferencias mientras esperaban que al fin todos estén presentes para empezar la reunión de una vez por todas. Maya sentía una mezcla de emociones al estar sentada allí. Su corazón latía a mil y a decir verdad no estaba nerviosa, sólo... asustada.

Alain había mejorado con el paso de las horas, no iba a mentir. No estaba bien del todo, pero si lo suficiente como para quedarse en su habitación leyendo alguna historieta por las próximas cinco horas, esperando alguna buena noticia cuando May y Nat vuelvan.

El que casi todos estén allí les erizaba la piel, porque sabían que en aquella nave estaba la última pista para saber el paradero de Thanos y quizás, sólo quizás, si lo encontraban podrían traer a todos devuelta. Entonces: Steve y Odile fueron los últimos en llegar, dejando lugar a que por fin la reunión comience.

-Pasaron 23 días desde que Thanos vino a la Tierra- comenzó a explicar Rhodes al mismo tiempo en el que en las pantallas se mostraban las imágenes de todos los desaparecidos. Natasha desde su lugar junto a Maya le siguió.

-Los gobiernos están destrozados. Las partes que funcionan tratan de hacer un censo. Y parece que hizo...- hubo una pequeña pausa en la que May puso su mano en el hombro de su novia -hizo exactamente lo que dijo que haría. Thanos eliminó al 50% de todos los seres vivos.

-¿Dónde está ahora?- preguntó Tony -¿Dónde?

-Nadie sabe. Solo abrió un portal y lo cruzó- respondió Steve. Fué en ese entonces cuando la ahora peliroja habló.

-Desapareció así como si nada, como si no nos hubiese arruinado la vida a todos...

El grupo dejó unos segundos de silencio, nadie se atrevía a agregar nada. Era cierto, los arruinó, desapareció sin dejar rastro y lo peor era que nadie sabía qué demonios hacer para arreglarlo.

Maya sintió cómo todo el equipo se hundía en desesperación. Necesitaban hacer algo, arreglarlo. Miró a Ellen, quien con sus ojos rogaba que haya por lo menos una mínima posibilidad de traer a su familia devuelta, o hasta a Thor, el mismísimo Dios del trueno, quien había pasado los últimos minutos sentado lejos del grupo con la mirada perdida, tan deprimido como se podía estar. De alguna manera lo entendió, o todos lo hicieron. Se sentía culpable.

Tony, que notó esta actitud, decidió hablar: -¿Y a este qué le pasa?- preguntó en cuanto su mirada se dirigió a él. Todos lo imitaron y Rocket desde un metro y medio más abajo respondió.

-Oh, está enojado. Cree que falló. Y la verdad es que sí pero no es el único que se siente así.

-¿Te digo algo?- Tony dijo y Maya cerró los ojos esperando un usual comentario sarcástico -Hasta hace un segundo creí que eras un peluche.

-Tal vez lo soy.

Steve, al notar que la conversación no tenía ni pies de cabeza, tomó el mando para explicar la situación.

WALLS - natasha romanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora