forty three.

228 10 77
                                    

La verdad era que no hicieron falta un par de minutos para que Maya comience a actualizarse junto a Natasha de todo lo que había pasado luego de aquél último encuentro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La verdad era que no hicieron falta un par de minutos para que Maya comience a actualizarse junto a Natasha de todo lo que había pasado luego de aquél último encuentro. Ambas aprovecharon que la mayoría del equipo ya estaba lo suficientemente cansado para tomar una larga siesta una vez subieron al Quinjet, y fué allí cuando por fin luego de tanto tiempo pudo obtener una explicación de lo que había pasado luego de la huída de May a Hell's Kitchen: Nat había sido emboscada mientras iba en busca de provisiones y por locuras de la vida había terminado reencontrándose con Yelena en Noruega, lo que la llevó a una vez más pelear junto a ella.

Por lo visto: no todos habían logrado tener unas vacaciones tranquilas.

También le contó un poco de lo que había hecho, a pesar de no contar con tanto drama y peleas. Le contó de la alianza inesperada con Peter Parker, que aún seguía cuidando de Alain y también un poco de la historia de Ellen y Milán Strange.

Ambas prestaron tanta atención a las historias de la otra que de hecho no notaron cuando el Quinjet logró aterrizar en las tierras Wakandianas, lo que causó que Steve deba informarles que el momento de salir del vehículo había llegado.

Todo el grupo siguió tras ellos. Steve y Odile fueron los primeros en dar la cara una vez que la realeza se tomó el tiempo de darles la bienvenida.

-Mi rey- saludó está última. El hombre sonrió para restar importancia y le devolvió la cortesía.

-Se te extrañó por estos lados, Batroc.

-También los extrañé- ella respondió, y justo un segundo después pudo dirigir su mirada hacia Lyra Faust, su acompañante -, Mi mujer maravilla.

-Mi chica maravilla- ésta respondió de igual forma, y automáticamente fué Cassie quien habló.

-Amo los reencuentros.

-Ni que lo digas, son lo mejor...- Maya la apoyó con cuidado de utilizar un tono bajo de voz. Steve dió un paso adelante y se dirigió a los reyes con un tono apenado.

-Siento que siempre les estoy agradeciendo por algo.

Y de hecho éstos estuvieron apunto de responder cuando se escuchó cómo Bruce Banner carraspeaba su garganta mientras se inclinaba a hacerle una reverencia a los nombrados, causando una risa para Rhodes y un momento incómodo para todos los demás presentes. Todos asumieron que se trataba de una broma de mal gusto por parte del último.

-¿Qué haces?- preguntó él con una sonrisa.

-Aquí no hacemos eso- le habló T'challa. El hombre se puso de pie avergonzado y el Rey le tuvo la suficiente compasión como para no volver al tema mientras que todo el grupo comenzó a caminar hacia el palacio.

Maya se tomó el momento de analizar detenidamente toda la delicada estructura que formaba el gran imperio de Wakanda. Era admirable la manera en la que todo parecía extremadamente delicado y resistente como la fuerza misma de todo el universo al mismo tiempo.

WALLS - natasha romanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora