forty four.

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Maya entrecerró los ojos para enfocar su mirada ante la imagen de Nat, T'challa y Steve intentando dialogar con los extraterrestres para conseguir un par de minutos extras antes de la inminente batalla

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Maya entrecerró los ojos para enfocar su mirada ante la imagen de Nat, T'challa y Steve intentando dialogar con los extraterrestres para conseguir un par de minutos extras antes de la inminente batalla. A su lado se encontraba todo el equipo expectante al reporte de sus líderes, mientras que Sam y Rhodes sobrevolaban el lugar.

May sostenía su lanza con fuerza mientras que se aseguraba de que todo esté en orden con su arnés. T'challa se había encargado de que todos estén armados para la pelea. Los demás estaban en silencio, a diferencia de algún que otro murmullo y la pequeña conversación que Odile estaba teniendo con Lyra sobre la boda real que se aproximaba para el reino Wakandiano.

Aún así: todos volvieron a adaptar una postura firme al momento en el que los líderes volvieron con el resto del equipo, todos con una mirada seria que fácilmente sugería que la negociación no había servido de mucho.

-¿Se rindieron?- Preguntó Barnes. La chica largó una carcajada en seco al oírlo. Los alienígenas no parecían dispuestos a rendirse, pero la buena noticia era que ellos tampoco.

-No exactamente- Steve respondió, al mismo tiempo que desde el bosque surgía una horda de horripilantes criaturas que corrían sin parar hacia la barrera.

-¿Qué diablos?

-Son las cosas más feas que vi en mi vida- agregó Odile a lo dicho por Bucky. May estuvo de acuerdo. Eran horribles.

-Parece que la hicimos enojar...

Maya miró a Natasha y al instante dirigió su vista hacia la barrera, la cual era golpeada una y otra vez por las criaturas. Creyó que nunca pasarían, o al menos así fué hasta que comenzaron a traspasarla, muriendo casi al instante.

Las criaturas pasaban una por una, sacrificándose a sí mismas con el único propósito de llegar hasta la gema. Algunas perdían extremidades y otras se quemaban vivas, pero nada los detenía a morir en la frontera. Todos los miraron con una mueca de impresión.

De pronto y tal como si de una historia de terror se tratara: cada una de ellas comenzó a levantarse del suelo, reviviendo y obligando al ejército a obedecer a las órdenes de disparo que su Rey les dió.

Los primeros en tomar acción fueron Sam y Rhodes, pero aquello no fué suficiente a pesar de que no eran muchas criaturas. Los soldados comenzaron a disparar flechas y Bonnie se ayudó de sus poderes para crear una barrera de fuego que los quemó uno por uno. Aunque Maya no prestó atención a ello, en su lugar miró a las criaturas que aún se encontraban fuera de la barrera, las cuales comenzaban a rodear el lugar para entrar por detrás, en donde la barrera no era lo suficientemente fuerte, en donde se encontraba Vision.

-¡Rubio, se están dispersando!- Alertó Maya al capitán. Éste asintió con la cabeza al oírla.

-Cap, si estas cosas rodean el perímetro y entran por detrás, no hay nada entre ellos y Vision- informó Bruce a través de la enorme armadura que tomó prestada de las batallas anteriores, lo suficientemente fuerte como para sustituir a la bestia verde que se negaba a salir a la luz.

WALLS - natasha romanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora