Paparazzis, coordenadas y pensamientos eran todo lo que Maya recordaba de aquel viaje. Se podría decir que su primer paso a la locura fué ese: el enterarse se su verdadera identidad. Un remolino de malas sensaciones rondaba en su estómago, generándole náuseas causadas por pensamientos. Mierda, no era una buena guerrera.
La ausencia de Natasha también fué un factor importante en aquel mal viaje, recordandole constantemente su mayor temor, su pesadilla hecha realidad: se estaba quedando sola. Porque aunque intente negarlo así era, tenía quien la apoyara, si, pero no tenía a nadie a su lado, viviría en soledad por siempre. Estaba en su sangre.
Maya no podía dejar de pensar en ello, sentía cómo todo y todos a su alrededor se movían, cambiaban y dejaban atrás su pasado, mientras que ella seguía siendo la chica indefensa que años atrás lloraba la muerte de su ex novia, encerrada entre paredes que contenían las retorcidas ideas de su padre. Algo estaba mal en ella, porque en el fondo sabía que nada había cambiado. Eventualmente estaba destinada a la eterna soledad.
Estaba de más aclarar que los uniformados de Berlín no habían sido para nada amables con ella, siquiera con sus amigos, quienes habían sido arrestados anteriormente. Para su suerte: Maya había permanecido junto a Natasha en todo momento desde que bajó de aquel Helicarrier, por lo que nadie en aquel lugar había tenido el valor de arrestarla desde su llegada, aunque sus intenciones se dejaban al descubierto por medio del trato que les daban a los recientes prisioneros.
-¿Tendré que volver a verlo?- Le preguntó a la peliroja, rompiendo de una vez el silencio.
-No dejaré que Stark se acerque, si es eso a lo que te refieres- respondió Nat.
-Sólo no quiero estar cerca de él, no ahora- volvió a hablar, guardando silencio después de aquella oración.
-Sé que algo más te pasa, dime-. Su novia rompió el hielo.
-Es que...- Nat subió el mentón de su novia, causando que ambas se miren a los ojos, fué ahí cuando Maya habló. -Siento que ya ni siquiera sé quién soy.
-Yo sí sé quién eres-. La interrumpió la peliroja. -Eres mi Mel, la chica de la que me enamoré. Una mujer fuerte y extremadamente buena, quien ayuda a sus amigos y a todo quien la necesite, no necesitas saber nada más.
Maya besó delicadamente la boca de Natasha. No dijo una sola palabra, no hizo falta, ambas cerraron los ojos por unos segundos hasta escuchar pasos y discusiones detrás suyo, sus amigos habían vuelto.
-Ahora, si me disculpas, debo volver a mi papel de diplomática-. Nat volvió a hablar, posando su mano para que May la agarre, cosa que hizo, y así se dirigieron hacia el pasillo, en donde se unieron al grupo. -Que quede claro, así es como se ve hacer que las cosas empeoren.
-Hay cosas mucho peores y no hacen un drama por eso- dijo Bonnie.
-Está vivo- fué lo único que dijo Steve. Y acto seguido: el equipo llegó a un ambiente variado de oficinas, siendo bienvenidos por la voz que Maya juraba que se había convertido en la más irritable del mundo, Tony Stark.
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WALLS - natasha romanoff
FanfictionWALLS ──── ❝Te miré a los ojos y ví que estaba perdida, para cada pregunta, tú eras mi porque❞ En donde Maya teme ser amada porque la última persona que lo hizo sufrió un terrible destino. ...