twenty six.

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Dentro de todo lo malo que estaba pasando en ese momento: Maya se sintió algo aliviada después de las palabras de Natasha

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Dentro de todo lo malo que estaba pasando en ese momento: Maya se sintió algo aliviada después de las palabras de Natasha. Era algo loco tan siquiera pensarlo ¿cómo es que podría tan siquiera pensar en la felicidad mientras todo a su alrededor era completamente lo contrario? pues, era fácil de explicar. Nat le hacía sentir eso, que nada más importaba y que podrían tener algo estable.

Alquilar un apartamento, adoptar un gato, tener una relación... Lo necesitaba. Necesitaba retomar el control de su vida tan sólo por un momento, sin tener que ocuparse de salvar el planeta. Sólo quería eso, unas largas vacaciones.

Clint les dedicó una última mirada en forma de despedida a las mujeres para luego indicarles el Helicarrier al que debían subirse, por lo que ambas asintieron con la cabeza, tomándose las manos y corriendo en su dirección.

Al llegar: verificaron que todos estuvieran a salvo y ayudaron a los trabajadores de SHIELD a tratar con las heridas de los civiles, aunque no pudieran hacer mucho. Luego de un rato: recibieron las indicaciones de tomar un descanso: su trabajo ya estaba hecho.

Maya se recostó en el suelo de la gran máquina, agradeciendo no haber encontrado cuerpos frente a ella. Sabía que gente había muerto aquel día, y odiaba no poder haber hecho algo al respecto, pero estaba demasiado cansada como para llorar.

Aunque intentó no hacer mucho escándalo: May no pudo evitar sentir cómo su pecho se cerraba a los pocos minutos de haberse recostado, por lo que inevitablemente comenzó a toser, cosa que rápidamente llamó la atención de Natasha, quien se encontraba a pocos metros de la menor.

Con ayuda de sus manos: se apresuró en hacer que tome asiento entre el suelo y algunas cajas que se encontraban en el lugar, sentándose junto a ella al momento en el que recuperó el aire.

-¿Estás bien?- Le preguntó en un susurro, ella sólo asintió con la cabeza, tomando la mano de la peliroja.

-¿Era verdad lo que dijiste hace un rato?- Cuestionó May después de unos minutos, apoyando su cabeza en el hombro de la mayor.

-¿Qué cosa exactamente?

Maya dudó en responder, por lo que esperó unos segundos.

-¿Mel...?- Nat volvió a llamar su atención.

-Lo que dijiste sobre... La felicidad. Que podemos ser felices. ¿De verdad piensas eso?- Volvió a hablar.

-¿Por qué pensaría lo contrario?- Preguntó Natasha, esta vez mirando a los ojos a Maya.

-No lo sé, es sólo que...- Intentó hablar. -De verdad me gustas, Nat, de una forma romántica. Y me preguntaba si querías...

-¿Ser mi novia?- La peliroja la interrumpió, con una sonrisa en su rostro.

-¡Si!- Le respondió Maya, intentando ocultar su emoción.

-Me encantaría ser tu novia, Mel. ¿A tí te gustaría ser la mía?- Le preguntó, lo que causó que ambas sonrían.

WALLS - natasha romanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora