forty two.

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Luego de hablar con Steve: Bruce decidió llamar a Rhodey a motivo de quedarse sin aliados disponibles cerca, y un par de horas después ya se encontraban junto a él en las instalaciones de los Vengadores

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Luego de hablar con Steve: Bruce decidió llamar a Rhodey a motivo de quedarse sin aliados disponibles cerca, y un par de horas después ya se encontraban junto a él en las instalaciones de los Vengadores. Él había sido amable, a decir verdad. Les ofreció té y se ocupó junto a Maya de contarle la historia completa al hombre, desde ambos lados de la pelea.

Aunque, bueno, según los dichos del propio James, el tiempo le había enseñado que la decisión de Stark nunca fué la correcta después de todo. Era un aliado.

El grupo había recibido la noticia de que el resto del equipo ya se encontraban dirigiéndose hacia las instalaciones y Rhodey pidió a los visitantes pasar el rato en otra sala a motivo de la reunión virtual que estaba obligado a tener con el secretario Ross, a excepción de Ellen, quien era la única de ambos que no era prófuga de la Ley.

Así es: Bruce no firmó los acuerdos, y estar enterado o no de la situación no influía en la pena. Lo mismo sucedía con Thor y Raina. ¡Tony Stark, señores! los acuerdos nunca hicieron otra cosa que no sea molestar a la gente, y lo mismo sucedía con Ross.

Maya fué obligada a escuchar su voz al momento en que saludó a James y no quiso hacer otra cosa que no fuera romper su cráneo. Banner lo notó.

-¿Lo odias?- le preguntó.

-No sabes cuánto...- ella respondió con voz baja. -De donde vengo eres obligado a aferrarte a tus emociones para seguir con vida, sean buenas o malas, nos hacen sentir. Llevo años sintiendo odio porque es lo único que sé hacer para sentirme cuerda- agregó.

-Míranos, May- él le pidió -, nadie aquí está cuerdo.

-Yo... creo...- ella comenzó a hablar, y automáticamente decidió quedarse callada al momento en que ese sonido entró por sus oídos. Era una voz, su voz. Natasha estaba allí.

-¿Siguen juntas?- Bruce preguntó al notar cómo los ojos de la menor cambiaban drásticamente al oírla.

-Eso... creo- respondió.

-Me alegra oír eso, ambas se merecen mutuamente- él dijo, a pesar de que toda la atención de May no parecía querer moverse del lugar proveniente de ese sonido. -¿Vamos?- dudó, a pesar de ya conocer la respuesta.

Maya asintió con la cabeza y ambos se dirigieron hacia el cuarto en el que James y Ellen les habían indicado su presencia. Allí pudieron escuchar algunas otras voces conocidas, a pesar de aún no hacerse presentes en el lugar. El primero de ellos fué Steve, quien a juzgar por su tono de voz se oía menos apagado que la última vez. May alegró eso.

Luego más voces se hicieron presentes; entre ellas la de Sam, Abraham, Pietro y Odile, quienes hablaron sobre sus apariencias luego de tanto tiempo separados. Suspiró con nerviosismo y Bruce fué el primero que dió un paso al frente.

-Creo que lucen muy bien...- se atrevió a decir una vez que contó con la atención de todos los presentes -sí, he vuelto- agregó, mirando sobre su espalda para que la chica también aparezca.

WALLS - natasha romanoffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora